BATH PHONE [SuperBat/ Clark Kent/Bruce Wayne]

Parte 2: Wayne Mansion

Bruce se encuentra sumergido en aquella enorme bañera. Aquella que es color blanca de la cuál, se pueden ver apoyadas en los los bordes, aquellas musculosas y masculinas piernas. Las cuales, están cubiertas por la espuma del agua, la cuál permanece caliente aún.

Las piernas estiradas, levemente flexionadas para estar más cómodo... la espuma baja despacio por las piernas, hasta perderse en el agua, la cuál cubre el cuerpo de Bruce.

Bruce, que respira profundo y tiene el rostro sonrojado, así como también, caen pequeñas gotas de sudor en su frente. Respira por la nariz y exhala por la boca. El pecho sube y baja, despacio... El agua, pareciera acompañar un poco el movimiento, aunque esta se mueve, a la par y dirección, que lo hace una de las manos de Bruce.

La mano derecha que esta ocupada y ya no lo esta más con la entrepierna. Aquella mano, sujeta fuerte un consolador, bastante grueso y largo, color violeta, el cuál, de a poco, roza despacio la entrada.

No es la primera vez que Bruce hace este tipo de cosas, es más, a veces puede decir que prefiere hacerlo por su cuenta que estar acompañado, porque al fin de cuentas, nadie conoce su cuerpo, más de lo que el mismo lo hace: sabe donde tocar y hasta que punto puede llegar ya sea con su propia mano o incluso, con esa clase de juguetes, en este caso, consolador... El cuál lo hace ya hace unos tres meses.

Si, tres meses. El tiempo exacto en el que conoce a Clark y tiene esa necesidad imperiosa, de buscar la sensación más parecida a Clark... Y es consciente que aquel consolador, no ocupa el mismo lugar que su futuro amante, pero... algo es algo.

—Hummm— gime Bruce, para sus adentros, comenzando a penetrarse, despacio, después de haberlo hecho con sus propios dedos y lubricante, con el consolador.

De a poco, comienza a meterlo adentro, teniendo en mente, la imagen de Clark... Clark con la camisa empapada: el tan solo imaginarlo ahí, observándolo, masajeándose la entrepierna mientras lo ve, provoca que Bruce gima aún más fuerte, sintiendo como aquel juguete sexual, resbala despacio en el interior.

Mierda que es apretado.

El teléfono celular vibra y sonríe. Porque sabe de quien se puede tratar.
Con la mano que tiene fuera del agua, toma el teléfono celular y puede leer el mensaje de Clark: "Ya llegue... ¿Me abres tu? ¿O alguien más lo hace?"

Bruce sonríe, agitado y entra a una aplicación de su teléfono celular, rápido, aquella que le permite poder abrir la puerta de la mansión de cualquier lugar de esta.

Mete un poco más adentro el consolador, soltando un largo gemido, provocando que apriete fuerte el teléfono, el cuál esta algo mojado.

Como puede, Bruce, entra a Whatsapp y envía un simple audio:

—Clark...uhmm, oh Clark, demonios...— gime Bruce, dentro del audio, maldiciendose un poco porque eso no estaba planeado- Ve al tercer piso, al... fuck, Clark- dice, una vez que metió el consolador casi en su totalidad en su interior- fondo, del lado izquierdo, la puerta blanca.

Suelta el teléfono celular, porque al fin de cuentas, ya no lo necesitaría, no. Ahora solo tiene del otro lado, el teléfono fijo, algo antiguo, pero que le serviría perfectamente, para seguir con su juego.

Bruce comienza a mover aquel consolador en su interior, despacio, estirando las piernas, al sentir como el placer lo invade por completo.

Ni el mismo puede creer lo apretado que es su propio interior y no ve la hora en la que Clark, también pueda descubrirlo.

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Clark ingresa a la Mansión Wayne... Más bien, camina por aquel caminito de ladrillos, sumamente elegante, rodeado de un inmenso jardín, prolijo, muy prolijo.
Aún no escucho el audio de Bruce, francamente, se siente bastante nervioso. Ni bien le mando un mensaje a Bruce, la puerta se abrió.