Prólogo.

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Kim Taehyung es un hombre de muchos talentos, cocinar, no es uno de ellos.

Y, sinceramente, aunque suene como una inmadurez de su parte teniendo 26 años, se pregunta, ¿Quién necesita cocinar cuando en el siglo xxi ya existen centenares de sitios donde otras personas lo hacen por ti?

Vive solo, y tiene una cocina en casa, a la cual solo entra porque es el único lugar donde puede mantener fresca el agua potable y sus paquetes con fresas. Y si alguna vez durante su existencia se acercó a una sartén, siempre fue a causa de su madre, el resultado jamás variando de un repulsivo desastre.

Francamente está bien, quiero decir, no es algo que lo acompleje. Sencillamente no posee esa gracia para preparar platillos, sus venas son las de un tipo que es más útil estando alejado del fuego.

Pero su madre no piensa lo mismo, y Taehyung jamás va a comprender su insistencia para que aprenda a cocinar. Tuvieron muchos conflictos en el pasado por lo mismo, porque su hermano mayor, Seokjin, es un jodido master culinario o algo así, su madre también fue bastante conocida en sus mejores épocas.

Mas ese no es el tren en el que Taehyung va montado.

Cuando se fue de Daegu para poder trabajar como maestro en el colegio de artes liberales de Seul, finalmente sintió que su señora madre se había rendido en tratar de inculcarle sus habilidades, así que fue un gran peso lejos de sus hombros.

Desafortunadamente, su disfrute se vio truncado cuando la mujer que le dio la vida decidió inscribirlo sin su permiso en una escuela de cocina básica para que, por lo menos, según le dijo en aquel feo mensaje, no fuera un lamentable fracaso tratando de mantenerse a sí mismo.

Dios, no es como si se alimentara a base de ramen instantáneo, él gana lo bastante bien para comer en restaurantes, y su cuerpo se ha mantenido igual de delgado desde que dejó las ensaladas de su madre.

A quien le importa que ser delgado no sea un equivalente a estar saludable.

Cocinar no es una necesidad básica que él requiera.

Pudo negarse, por supuesto, es un adulto independiente capaz de tomar sus propias decisiones.

En realidad, no lo hizo, ni siquiera sabe cómo fue que termino siendo convencido por las exigencias de esa mujer.

Así que ahí está, de pie frente a su propia mesada con grifo y estufa para cocinar, en medio de un montón de desconocidos que están repartidos en el lugar, quizá no tan incompetentes como él. Es una escuela muy bonita, con las aulas perfectamente adecuadas para los estudiantes, y pese a llevar alrededor de dos meses asistiendo, Taehyung no se siente del todo cómodo.

Aparte de fracasar en la cocina, también es un asco con las interacciones sociales. Y esto tampoco resulta en un problema para él, porque no es fanático de conocer personas nuevas, o de tener muchos amigos. La verdad es que Taehyung no interactúa con muchas personas más allá de su único mejor amigo y sus estudiantes –quienes tampoco lo consideran como el profesor más dinámico y divertido- y le gusta de esa manera, es una persona solitaria.

Solo a veces, como en estas ocasiones, desearía que su madre se hubiese preocupado más por arreglar sus problemas para adaptarse socialmente, en lugar de entrar en pánico porque su hijo menor no supiera revolver un maldito huevo. Si lo hubiera hecho, quizá Taehyung no se sentiría tan fuera de lugar como ahora.

La mayoría de sus compañeros son mujeres y hombres mayores, quienes probablemente tomaron la clase por puro pasatiempo, también hay algunas personas jóvenes por ahí, sin embargo, Taehyung no ha podido hacer ni un solo amigo. Al principio ni siquiera pensó en tal posibilidad, pero ahí dentro es como si todos hubiesen nacido en el mismo hospital, tratándose con confianza y regalando sonrisas cálidas a todo el mundo, resulta tan acogedor que Taehyung comenzó a envidiarlo en cierto punto.

Knife | KookTaeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora