Estaba escrito

1.6K 71 7
                                    


Centro de Rehabilitación.

Fer: Bueno doctor ¿Cuándo cree que puedo operarme?

Heriberto: Fer, Fer...No comas ansias, en unas semanas, podremos realizar tu operación. Por hoy hemos terminado la terapia. (Se pone en cuclillas para quedar a la altura de Fer y sonreírle) Eres muy valiente Fer, no me cabe duda que podrás volver a caminar.

Fer: Muchas gracias Doctor, confío mucho en usted, creo que no podría haber encontrado un mejor doc.

Fernanda le tenía mucha estima y cariño a Heriberto, en él había encontrado gran apoyo, ya que no había permitido que Victoria la acompañe a sus terapias, pues sabía que su trabajo le llevaba mucho tiempo, y no quería que su mamá dejará de trabajar, pues era casi su terapia después de haberse divorciado de Osvaldo, su padre, a quien admiraba profundamente hasta que supo de su infidelidad, las cosas jamás volverían a ser iguales, aunque su padre insistiera en que ella le pida a su madre que lo perdonará. Por lo mismo Fer no quería que Osvaldo la acompañase, porque solo hablaba de que le ayude a que Victoria lo perdone, y ella no intervendría en eso. (Fernanda era muy madura, el accidente la había transformado por completo.) y Max, bueno su hermano la adoraba, él la acompañaba a algunas terapias, pero, María estaba en la etapa final de su embarazo y debía acompañarla.

Heriberto: No exageres Fernanda, lo hago con mucho gusto. Eres encantadora y muy perseverante. ¿A qué hora viene Max por ti?

Fer: Hoy no vendrá, debo esperar a que mamá envíe al chofer para llevarme a casa.

Heriberto: Ahhh no, nada de eso señorita, yo te llevaré a casa. ¿Crees que tu mamá se moleste por eso? (No conocía a Victoria, solo sabía que era una reconocida diseñadora de modas, con un carácter de los mil demonios, bueno, eso le había dicho Fer) No quiero que tengas problemas por mi culpa.

Fer: Noooo, para nada. (Existían dos posibilidades, que su mamá se molestará o que no lo hiciera, con ella nada se sabía, y la verdad, no sabía por qué, pero Heriberto le inspiraba confianza, si su mamá se enojaba, en algún momento se le acabaría la ira ¿no?) Vamos, te doy la dirección en el camino.

Y sin más salieron del centro de rehabilitación, Fer no le había dicho nada al chofer, menos a su madre, por lo que el pobre llevaba esperando más de media hora, así que decidió comunicarse con Victoria.

Casa de modas Victoria-Línea telefónica

Victoria: ¿Cómo que Fer aún no sale?

Chofer: Así es Sra. Victoria, llevo aquí más de media hora.

Victoria: ¿Fuiste a recepción? (Ya estaba comenzando a impacientarse)

Chofer: No Sra (Algo nervioso)

Victoria: Buenooo y ¿qué estás esperando? (Alzando la voz)

Mientras decía esto, el chofer ya había llegado a recepción, por lo que Victoria esperó en silencio un par de minutos.

Chofer: Sra, la Señorita Fernanda salió hace medía hora del centro.

Victoria: Pero ¿cómo? Para eso, estás tú ahí.

Chofer: Si Sra Victoria, pero yo estoy aquí hace más de media hora, no la vi salir, tampoco me llamó.

Victoria: Ven por mí a la casa de modas, necesito que me ayudes a buscar a mi hija. (Colgó el teléfono furiosa, bajo la mirada silenciosa de Antonieta.) Esa niñaaaa, me va matar uno de estos días.

Antonieta: ¿Qué sucede? Victoria, por favor no te pongas así.

Victoria: ¿Cómo quieres que me ponga si Fernanda salió del centro hace media hora, ¿quién sabe con quién? Solo espero que ese noviecito suyo no haya vuelto, porque ahí si me va a conocer. (Saliendo de su escritorio)

Desde que llegasteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora