El chico de Barcelona

¿Quién eres?

¿Hasta dónde llegarías por amor? El amor, tan simple y complejo a la vez, eso que te lleva a hacer mil locuras de las que te arrepentirás o recordarás para toda tu vida, eso que te mueve a hacer cosas que jamás harías por nadie ni en cualquier situación. La vida da tantas vueltas que ni siquiera somos capaces de darnos cuenta de las cosas que hacemos, un día todo es maravilloso o una mierda y al día siguiente estás montada en un bus de camino a Barcelona con tus mejores amigas para ir a buscar al chico más guapo que has visto en tu vida y que conociste por error en instagram, porque sí, a todos nos ha llegado ese amor tan prácticamente imposible por el que seríamos capaces de hacer esto mismo que estoy haciendo yo ahora, recorrerme la mitad del país desde Madrid a Barcelona solo para poder encontrarle, aunque él no es que lo sepa ni tuviera muchas ganas de este encuentro en su momento, pero ahora que estoy aquí no pienso ni por un momento en tirar la toalla. Pero ¿cómo pasó todo esto? Nos remontamos al pasado mayo todo muy tranquilo, demasiado tranquilo, pero, ¡cómo no! La cuarentena ha dejado mucho tiempo para pensar, recapacitar, y encontrar personas que jamás pensaríamos conocer. ¿Cuarentena? ¡Oh sí! Se me olvidaba, todo esto ocurrió en 2020, exacto en todo el medio de una pandemia global, y para ser sinceros ha sido una auténtica locura. Pero ahora no estamos hablando de eso, estamos hablando de cómo conocí a Andreu, el chico que robó mi corazón a través de una pantalla, lo destrozó dos veces y por el que ahora estoy haciéndome 600 kilómetros en bus, hasta dónde llegarías por amor me decían. Aún no tengo ni puñetera idea de cómo mis padres me han dejado hacer este viaje, son súper protectores, y apenas puedo salir de mi casa sin un maldito localizador en mi móvil, así que, la próxima vez que miren la aplicación de "buscar", me van a encontrar en Port Balís mirando hasta debajo de las piedras para encontrar al culpable de que esté allí.
Y como dice la canción, "todo comenzó por curiosidad." Si hay algo que me define perfectamente es mi curiosidad, y no solo mi curiosidad sino también mi intensidad, mi perfeccionismo y mi capacidad para conseguir todo cuanto quiero, supongo que siempre fui muy persuasiva, detallista y ambiciosa hasta la médula. Días atrás había estado por TikTok tan aburrida como siempre, pasando la cuarentena como se pudo, haciendo lo que hacía siempre, entrar para ya no salir de la aplicación en toda la tarde. Me gusta TikTok, puedes pasar una tarde entera ahí y encontrar a tantas personas distintas... Ahí he encontrado cantidad de nuevos tiktokers guapos a los que he empezado a seguir en instagram, sobre todo a esos tiktokers que apenas tienen seguidores, lo que los hacen más a mi alcance, filosofía de vida. Por lo general suelo seguir a este tipo de chicos en instagram, y si no me siguen de vuelta simplemente les dejo de seguir al instante, pero  el chico de TikTok que me llamó la atención y al cual seguí, Marc, se salvó por casualidad de mi constante manía. Simplemente se me olvidó dejar de seguirle, y ahora mismo no sé si considerarlo como uno de mis peores errores o mis mejores aciertos.

Me acuerdo perfectamente, era tres de Mayo en la madrugada a las 2:50 de la madrugada creo recordar, cuando por error me metí en un directo de instagram.