Hasta que la muerte nos reuna (GOTH HD - Zombie AU!)

Capítulo 6 1/2: "GG La Juancha"

¡¡Conchetumare!! ¿¡Qué weá hacemos!? El Eddie partió la camioneta a toda marcha, pero empezaron a salir más y más híbridos desde el pasto. Nos venían persiguiendo y se nos colgaban de La Juancha, hasta que los putos nos adelantaron y atropellábamos a más de alguno; empezaron a trepar el techo, los sentía arriba, wn que nervios, de repente siento el sonido de un vidrio rompiéndose.

- ¡¡Ah!! ¡¡Mierda, rompieron la ventana!!- gritó el Yelo atrás, mientras se defendía como podía, el wn justo dejó el arma bajo el asiento y no la podía sacar po, o pateaba a los monstruos qlos y los alejaba de la ventana o sacaba la sniper, por último pa empujarlos, ya que de cerca no servía mucho, pero en el acto se le iban a meter todos los hybrids y eso sería terrible. Yo me lo quedé mirando como weón hasta que me dijo

- ¡¡YA PO NICO!! ¡AYÚDAME, CTM!- wn, nunca lo había escuchado tan violento, busqué el arma en el bolsillo que le tengo armado en mi cinturón y no tenía la weá. ¡¡Aaagh!! La costumbre de nunca necesitarla, csm...

La busqué bajo el asiento y había pura basura, en la guantera del auto encontré puros papeles que me desesperaban más junto con los alegos del Yelo, sin mencionar los ruidos como de golpes en el parabrisas, wn. Tantié la alfombra, me doblé entero, desesperado por encontrar el arma, hasta que agarré la puta pistola. No me enderezaba todavía, cuando escucho al Edgar gritar

- ¡Nooo! ¡Weón, agárrense!- dijo haciendo una maniobra, en la que doblamos súper fuerte pa la izquierda, por lo que La Juancha nos tiró pa la derecha, y en ese mismo instante escucho un estruendo horrible junto a las maldiciones del Yelo atrás y el grito del Eddie; un cristal rompiéndose, y no cualquiera, wn... el parabrisas que venían machucando hace rato.

Justo veo que un weón se nos viene a tirar encima, por el hoyo que dejó en el vidrio, y yo no sé cómo le quité el seguro, deslicé la corredera de la pistola, apunto padelante' no más, sin ver, con los brazos estirados, alejando el arma de mi pecho por miedo a que el impulso me golpee pa atrás. Todo pasó súper rápido, yo apreté el gatillo, achuntándole al híbrido que alguna vez fue humano justo en el cuello, lo cual lo hizo sangrar descontroladamente y convulsionar encima del auto, saltó harta sangre pa adentro, manchándome la ropa y cara. Me dieron ganas de vomitar, pero me aguanté las arcadas como pude,

Seguí disparando a los weones que se subían al auto, mandándome unos headshots hermosos, pero que en ese momento no celebré porque estaba más nervioso y enojao' con esas cagás de zombies reculiaos, que me venían a achacar el día. Mordernos querían los conchasdesumadre, ¡Ja! No los iba a dejar, no hoy...

Cuando me deshice de los weones de adelante, el Manu justo se quejó de dolor, ya no aguantaba más pateando la cagá de ventana, pa que no entraran los híbridos, me acomodé como pude y grité

- ¡¡MANU, AGÁCHATE!!- me hizo caso altiro, y vi como se arrastraba pa agarrar la sniper. Empecé a dispararles en la cabeza y a las manos de los qlos, ya estaba aprendiendo que si apuntabai a la altura de la nariz del híbrido el impulso del impacto, junto con los movimientos de La Juancha, como si pasáramos por muchos lomo e' toro, hacían que la bala les diera en la frente, wn, lo cual los mataba de una, o por último los dejaba tirados en el camino.

Y si no, les disparai a las manos, porque así les destrozai el brazo y no tienen como agarrarse, se caían los weones y a la velocidad que íbamos, no nos alcanzaban nunca más. Quedaban cada vez menos, pero sentía weones en el techo todavía y quedaba uno que otro qlo colgao' de la zona de carga de atrás, iba a disparar a otro híbrido, cuando cacho que se me acabaron las balas... ¿¡Tanto disparé!? Chetumare... maldije en mi mente, mientras apretaba ese botoncito que tiene al lado la pistola, pa soltar el cargador, luego busqué en el estuche del arma que tengo en el cinturón, las balas, de los puros nervios casi se me cae, pero la alcancé a agarrar en el aire antes de que tocara la alfombra de la camioneta y se perdiera por ahí; tomé la weá y la metí como en todos los shooters que jugué en mi vida, y la weá si era realmente así, ¡¡uuff!!