Voiceless Love [TXT - Beomgyu - FANFIC]

Inseparables

Después de tanto insistir tuvimos que ceder ante la idea de Chung Hee.

Hubiera preferido que fuera mañana, ya que no tendríamos clase al siguiente día, pero estaba tan entusiasmado que no podía esperar un día más.

Afortunadamente, y como cosa rara, para mañana no había tarea.

La hora de salida llega y no esperamos un minuto más para salir de ahí.

Íbamos de camino a un parque de diversiones que estaba cerca de la escuela. Nos iríamos en bus aunque nos bajaramos a la parada siguiente.

Ya estábamos allí esperando nuestro transporte.

- ¡Que emoción! ¿No están emocionados? - nos pregunta a Beomgyu y a mí.

Le doy una mirada cómplice a mi amigo.

Los dos entendemos con aquel gesto que ninguno de los dos quería ir, al menos no con la compañía de este chico, pero que debemos decir que si por cortesía.

Regreso mi mirada a Chunge Hee y con una pequeña sonrisa asiento.

- Claro. - contesta Beomgyu a la vez, aunque detecté una pizca de decepción o frustración en el tono con el que lo dijo.

Estoy segura que al otro chico le pasó por desapercibido, pero yo sí lo noté. O al menos eso fue lo que pienso que significó esa leve variación en su voz.

- ¡Ahí viene! - exclama y señala el bus azul que se dirigía hacia nosotros.

El autobús para y de el bajan varias personas a la vez que la puerta de entrada se abre.

Chung Hee entra primero y Beomgyu hace un ademán para que pase antes que él.

Intenté negarme a pasar primero, pero el gesto de caballerosidad hizo a mi corazón revolotear.

El otro chico voltea a vernos, quizá para asegurarse que estemos dentro, y juraría que su expresión cambio por unos segundos, aunque no estoy segura del por qué.

- Aquí hay un asiento. Ven Soo-Yun-ssi. - me indica señalando el asiento que esta frente a él.

El lugar desocupado era junto a una señora de la tercera edad que estaba profundamente dormida.

La intención probablemente fue la misma, pero por alguna razón, quizá que no estuviera acostumbrada, que Chung Hee sea caballeroso conmigo no provocó el mismo efecto.

En esta situación si quise decir que mejor se sentara él.

Cuando un hombre me cedía el asiento en el bus o el metro no me gustaba. Sentía que pensaban que era débil o frágil y por eso necesitaba sentarme.

Sé que no es el caso, se le llamaba ser cortés y considerado, pero era por algún problema mío supongo, algo que quedó en mi subconsciente que me hacía pensar de aquella forma. Creo que es algo que nunca podría cambiar.

Estaba por indicarle que se sentara, pero no lo hice, porque estoy segura que se hubiera sentido mal y no quería que pasara.

Lo sé, ni yo me entiendo.

La ironía de la vida.

No quería herir a la persona que tanto me había lastimado antes.

Me odio por eso, por ser así.

Además quizá se hubiera sentido avergonzado frente a las demás personas en el bus al sentarse en vez de darme el lugar.

Entonces opto por sentarme.