Inseguridades

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Inseguridades


El sol se terminaba de ocultar dando fin a ese día, y dejando en su lugar una hermosa noche con un cielo estrellado, y una bella luna de plata que hacía su entrada triunfal. Convirtiéndose en la única testigo y expectante de aquella confesión que hacía el joven Axel a la pequeña cenicienta en el huerto de calabazas. Y aunque ya se estaba haciendo tarde y eran los únicos en aquel lugar para ellos era como si el tiempo se encontrara detenido, debido a que ambos se encontraban en su propia burbuja personal.


Por un lado Rose se encontraba muy sorprendida ya que por fin ella conocía el rostro y el nombre de su admirador secreto, y aunque aún no era capaz de creer que se tratara del nieto de cupido, porque para ser sinceros ellos nunca se habían conocido o al menos visto alguna vez en toda su vida, Pero si algo ella había aprendido era que en el mundo de los cuentos de hadas todo era posible por muy loco que esto fuera o que tan descabellado e irracional se viera o sonara. Y por otro lado Axel no cabía de la felicidad ya que ahora podía tener a su princesa frente a frente de carne y hueso y no solo en los sueños de ella como solía ser antiguamente, y que a partir de ese momento podría expresarle sus más sinceros sentimientos sin ningún tipo de restricciones.


--Bueno mi bella dama, ya se está haciendo tarde, será mejor irnos o tu abuela se preocupará— dijo Axel rompiendo el silencio que los envolvía

--Si tienes, además no podemos llegar tarde a la cena—

--Entonces hay que apresurarnos—


En ese momento el joven príncipe hace señas a su drago para que se acercara, y una vez que la majestuosa criatura se posara frente a ellos, este se subió en él. Para luego extender su mano a su acompañante y así una vez que esta la tomara la ayudó a subir y poder emprender el vuelo tomando rumbo hacía el castillo de la familia cenicienta, una vez que tomaron la altura necesaria el dragón pudo desplegar sus hermosas alas blanca en el gran cielo nocturno, el viaje fue silencioso ya que Rose se encontraba contemplando las estrellas que comenzaba a hacer acto de presencia, y con ellas las primeras constelaciones que se alzaban orgullosas en el firmamento, dejando tras de sí el maravilloso paisaje del cual estaba disfrutando la joven cenicienta.


--Está todo bien Rose—Preguntó sacando a Rose de sus pensamientos

--Ahh, si todo se encuentra bien, ¿Por qué lo preguntas?—dijo algo distraída

--Es que estabas tan callada, y como eso es algo raro en ti—

--Es solo que estaba disfrutando del paisaje –

--Es muy hermoso verdad—

--Si es como si esta noche las estrellas brillaran aún más—

--En eso tienes razón, su brillo es simplemente algo mágico, ¿Pero sabes algo?

--Que cosa—

--Ni la estrella más brillante ni la constelación más hermosa se comparan con el brillo de tus ojos y la bella sonrisa que tú posees—

--Ahh pe... pero que cosas dices—respondió toda apenada y sonrojada

--Pero no te apenes solo estoy siendo sincero—

--Es que es raro que alguien me diga algo así—

--Porque raro, una dama tan hermosa y dulce como tú, debe tener muchos admiradores detrás—

Olvido del AmorWhere stories live. Discover now