Las Intrepidantes Aventuras De Prieto-Kun Y Mestizo-san

problemas

Narrador:después de pasar una fría noche en un negocio de playa abandonado, llegó el amanecer y consigo la resolución de muchas incógnitas para nuestros protagonistas y la audiencia en general.

Mestizo-san:...—me levantó lentamente y comienzo a caminar hacia la salida para estirarme, debido a mi horrible noche durmiendo en un piso de piedra— en mi mente me preguntaba—"la forma en la que me refiero a José Juan, será una forma de liberar mi racismo interiorizado y que esto de alguna forma provoca más violencia, aún siendo un tipo de relación individual en la cual solo interactuamos dos personas...mierda como fue que pensé tantas pelotudeces juntas. Seguramente habré visto muchos post de Twitter de "Te lo reZurdo Así No Marx". Debería mejor emplear ese tiempo en masturbarme... Si eso haré.

Narrador:la segunda en despertarse fue nada más ni nada menos que María. Esta después de levantarse también salió y se encontró con Mestizo-san.

Oye—decía en voz baja María, mientras seguía moviendo los labios, pero nada se escuchaba.

No te escucho un carajo, habla más alto—decía Mestizo-san.

Esta comenzó a agitarse y respirar de forma rápida y entre cortada y su respuesta de forma sutil y gentil fue.

Despertemos a "Prieto Kun"y ayudame a levantarme para largarnos de aquí. Este lugar huele a puta mierda —decía María.

Narrador:al parecer Mestizo-san comenzó a reírse de forma exagerada y compulsiva por un largo rato a tal punto que despertó a Prieto Kun de su sueño.

Prieto-kun:Que lo que, no hagan tanto ruido.

Narrador:comienza a pasarse las manos por las caras y comienza a levantarse de forma paulatina y se retira del negocio abandonado y avanza hacia Mestizo san y de forma abrupta y descontrolada comienza a patearlo con mucha irá y remordimiento hacia su persona, mientras Mestizo-san gritaba
"Kyaaa, yamete kudasay, onegai nee. Ese fue sin duda alguna el despliegue de masculinidad más grande nunca antes visto por parte de Mestizo-san. Todo iba siendo una paliza brutal, pero pasó algo inesperado.

Te dejare hecho mierda—decía mientras pateaba a Mestizo san en el suelo

Deja de patearme, yo ayer te salve. Deberías estar más agradecido conmigo, perra—decía Mestizo-san mientras se cubría en el suelo.

Narrador:en ese momento toda la ira de Prieto-kun explotó y este agarró vuelo y corrió con todas sus fuerzas y le dio una parada voladora. Lo que no sabía Prieto-kun es que la cabeza de Mestizo-san estaba cubierta de placas de acero debido a una operación. Esto como resultado termino en Prieto Kun perdiendo una uña por el golpee( y probablemente varios días después apareciendo el temible uñero-chan)

Este en el piso se retorcía en agonía y sufrimiento. Ahora Mestizo-san y Prieto-kun se encontraban gritando en el piso como puta reventada. Ahora quién podría ayudarlos.

Mierda es en serio. Estos tipos son tan estúpidos, el saber que comparto el mismo aire que ellos me causa náuseas y una terrible agonía—pensaba María mientras los veía en el suelo agonizando.

Bueno, creo que debería ayudarlos, tengo muchas cosas que necesito decirles, en especial al de la piedra—comienzo a avanzar hacia ellos y los coloco en mis hombros y comienzo a llevarlos. Estos apenas los levantó comienzan quejarse.

Oye no nos levantes, si lo haces vas a herir nuestra masculinidad frágil—decía Prieto Kun.

Narrador:María iba a responder metiéndole un golpe, pero Mestizo-san dijo algo que le alegro el día.

Cállate Prieto-kun. No pueden herir algo que nunca has tenido. Es de sentido común—decía Mestizo-san.

Ustedes...son...Las personas más entretenidas con las que he hablado nunca—decia María.

Gracias—dijeron al mismo tiempo Mestizo-san y Prieto-kun.

Bueno, ahora sujetense. Este será un viaje con turbulencia.

Narrador:después de ese momento ella los cargo en sus hombros y agarró impulso e hizo un gran salto y quedó encima de un edificio y al caer en este ella mantuvo el equilibrio y en el mismo edificio volvió a agarrar impulso y dio otro gran salto. Prieto-kun y Mestizo-san estaban carcomidos por el miedo y en ese momento se replantearnos todo lo bueno y lo malo que habían hecho en su vida, en la reflexión se dieron cuenta que tener sexo con sus primas era ahora la máxima prioridad de sus vidas, aunque claro, primero tenían que salir vivos de esta. Después de muchos saltos a través de edificios, está se quedó en la cima de uno, parecían haber llegado a su destino(esta información la se, ya que soy el autor de la obra)

Bueno ya llegamos. Les presento el gran refugio de la chicas magicas—decia María.

Fin del capítulo.