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Jinsol nunca supo cómo cuidar niños pequeños, es más, cada vez que uno de sus familiares se le acercaba con uno de sus hijos, ella huía despavorida, le ponían nerviosa y no los soportaba. No soportaba ni lo ruidosos que eran o sus berrinches por dulces y cosas tontas, pero aquí estaba en el vestíbulo del internado, cuidando –o tratando de cuidar– de Yeojin ya que lloraba y temblaba sin parar.

¿Dónde demonios se metió Jiwoo? Pensó Jinsol.
Jiwoo era la más cercana a Yeojin, ella la cuidaba, consentía y se llevaba mejor con ella de lo que Jinsol lo hacía. Yeojin era una linda amiga, pero no mentía al decir que no soportaba a los niños y Yeojin, además de ser pequeña y ruidosa, se comportaba como una.

–Pero... Jin-Jinsol... ¿Qué hacemos si nos matan? –decía Yeojin entre lágrimas.

La mayor pensó en la posibilidad y no la descartó, si, que podía pasar, pero si pasaba... ¿Qué iba a hacer? No tenía oportunidad contra una persona armada, lo único que le impedía ponerse a llorar como una bebé era el hecho de que el personal del lugar reiteró que todos los accesos estaban cerrados.

–Descuida, pequeña...

–Te-Tengo que... hablar con mis padres... ¿Qué tal si piensan que he muerto? ¡Jinsol! ¿Qué tal si ellos están muertos?

Pequeña idiota.

–Claro que no, no digas eso. Tienen mucho dinero y buenos guardaespaldas, ¿no?

–¡Mi madre no me contesta las llamadas!

–Nunca lo hacen, Yeojin... Te dejaron aquí porque no te quieren ver, ¿no? Si fuera tú los mandaría a la mierda.

Yeojin tragó su propia saliva, se limpió las lágrimas con las mangas del saco y miró a Jinsol con una furia interminable. Le dolieron sus palabras pero lo que más le dolía era la verdad que estas llevaban.

–¡Vete a la mierda tú, Jinsol! –gritó lo suficientemente fuerte para llamar la atención de algunas estudiantes que también lloraban con temor cerca de allí.

–No hagas una escena...–susurró la mayor mientras se acariciaba la frente con el objetivo de alguna forma lograr tener más paciencia.

–¿Qué sucede, cariño?

Una chica de cabellos cortos negros abrazó a la pequeña Yeojin por la espalda de forma protectora y maternal. Jinsol observó a su nueva acompañante e hizo una mueca al ver de quién se trataba.

–Toda tuya. Yo me largo.

Haseul acarició la espalda de la más pequeña con el propósito de desaparecer su enojo. Muy contraria a Jinsol, Haseul era protectora con las alumnas del lugar, mucho más con las que le parecían tan tiernas y agradables como Yeojin, no dudó en llegar al rescate en cuanto la escuchó exaltada.

–Ha...Haseul. Jinsol es una idiota, me dijo que mis padres no m–

–No importa, pequeña. Entiendo que todas estemos estresadas y a veces podemos decir cosas que no sentimos, solo son las emociones del momento. ¿Está bien?

Yeojin cerraba los ojos y se concentraba en las palabras de la mayor, le daban calma y seguridad pero la duda seguía rondando entre sus pensamientos.

–¿Nos vamos a morir?

–Claro que sí, cariño.

Yeojin se soltó del agarre de Haseul, incrédula. Tratando de comprender su respuesta, hasta que ella soltó una pequeña risa.

–Algún día todos moriremos, pero mientras estés aquí, estás a salvo. La directora y yo nos estamos encargando de todo, no te preocupes, nadie entra a este lugar. Todo está cerrado, te lo prometo.

LOCKED || ChuuVes, HyeWon, LipSoul, 2JinWhere stories live. Discover now