Cerré mi maleta y me dejé caer encima de Lenny, este se quejó un poco pero después me besó.
- ¿Terminaste?- pregunto y yo asentí.
- ¿Tú terminaste?- el asintió- Iremos a México- el río.
- Pero llegaremos a Ciudad de México y ahí no hay playa- rodé lo ojos.
- Destruyes los momentos románticos- solto una carcajada y me besó.
- ¿Hablaste con Jefnier?- suspire y escondí mi cara en su cuello.
- No sé como decírselo- lo miré.
- Pues solo sueltalo mami- suspire- ¿Qué es lo difícil?- pregunto.
- Ella sabe que yo sabía lo de la madre de Jefnier- frote mi rostro irritada.
- Mami, eso todos lo sabíamos- tomó mi barbilla haciendo que lo mirará a los ojos.
- Pero esa niña va a decir más cosas, yo lo sé- el suspiro.
- Es mejor decirlo a que viva engañado toda su vida por una chamaquita- yo asentí.
Habían pasado dos días desde la noticia sobre el embarazo de María, y yo no le había dicho a Lunay sobre Dafphe, solo se lo había comentado a Lenny y el me insistía que se lo dijera a Jefnier.
- Se lo diré cuando lleguemos a México- Lenny me miró serio.
- Se lo dirás ahora- yo negué.
- En México- Lenny suspiro.
- Pero se lo dirás- yo asentí- esa chamaquita nunca me dio buena espina- yo lo miré confundida- Tu tío y Yankee creen que no es hija de Miky- nunca lo había pensado, pero no se parecía para nada a Miky.
- Nunca es visto a su madre- Lenny saco su teléfono y me mostró su foto.
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- ¿Porque no vino el día de la junta?- Lenny apago su teléfono.
- No lo sé, pero Nicky y Yankee la odian- lo miré confundida- por lo que cuentan ellos hace unos años estaban en una vuelta y su compañera murió por culpa de Farina- supongo que ese era su nombre clave.
- Pues tenemos que investigar más acerca de esto- el asintió.
Besé sus labios y el se quejó un poco, Salomón si había alcanzado a golpearlo. - ¿Aún te duele?- el me dio una media sonrisa.
- Poco- besé sus labios con delicadeza- pero estaba ilusionado con la idea de un chamaquito- sonreí.
- Pero podremos cuidar a ese bebé- lo abracé.
- Pero no será nuestro- dijo algo triste- el no me dirá papá- sabía que Lenny le ilusionaba mucho esa idea, pero en estos momentos no era lo mejor.
- Talvez cuando esto termine podremos intentarlo- me miro emocionado.
- Mami, nada me haría más feliz- yo reí cuando Lenny comenzó a besar toda mi cara- Te amo Peanut butter- beso mis labios.