¡Reatziona Eztúpida! [Tn__] (TERMINADA)

>>15<<

                 Al rededor de las tres de la tarde ya me encontraba lista para ir a ver a mamá, sonreí ampliamente y tome mis nuevas llaves.

Salí de casa con mí mochila y mis cosas allí guardadas, a penas salí de casa me sorprendió ver a Taehyung en la entrada.

— Ho-hola no-no sa-sa-sabia cu-cual e-e-e-era tu de-de-depto – dijo con las mejillas rojas y sonreí ampliamente –

— Hola Tae, es el uno – dije acercandome y besé su mejilla – ¿Que traes ahí? ¿Vas a ver a alguna chica? – sonreí y moví mis cejas con picardía y él se sonrojó aún más –

— es-es pa-pa-pa-ra ti – dijo nervioso y me entregó la caja de chocolates en forma de corazón –

Lo mire sorprendída y la tome algo nerviosa, jamás me habían regalado algo así, es algo lindo sin duda e inesperado.

— gracias,no era necesario – dije sonriendo y él sonrió mostrando todos sus dientes –

— lee – dije señalando la nota que tenía la caja – a-a-adios – sacudió su mano y se fue corriendo –

Reí por su acto,es muy tierno en verdad.
Tome la nota y la leí mientras sonreía.

Muchas gracias por hacerme sentir bien, defenderme y ser mí amiga.
Pasaré por ti el lunes para ir a la prepa, cuidate.

Kim Taehyung.

Sonreí amplíamente y guarde la caja con la nota en mí mochila, detuve un taxi y le indique la dirección de la clínica.

Ahora por culpa de Seokjin no tengo celular, al llegar a la clínica le pague al taxista y baje.

Me adentre a las instalaciones llendo directo a la recepción, había una chica ahí y me miró con mala cara.

— ¿Si? – dijo mirándome fijamente y frunci el ceño –

— vengo a visitar a mí madre, Gun Yuri – dije entregandole mí identificación –

— tienes una hora, puedes pedirle al médico su parte médica del día, tercera puerta a la derecha doblando el primer pasillo hacia la izquierda – dijo anotándome mis datos –

Tome mí identificación y la guarde para caminar según sus putas indicaciones, ¿Cree que fue clara? Fue muy confuso.

Camine con cuidado y repasando en mí mente cual era el camino, hasta que llegue, abrí la puerta despacio y vi a mamá en la camilla, tenía los ojos cerrados, un respirador conectado, las máquinas hacían distintos sonidos y pálida, estaba muy demacrada.

Pase,me pare a su lado y acaricié su mano, no habría los ojos, estaba dormida al parecer.

Mis ojos comenzaron a llenarse de lágrimas y fueron cayendo una a una.

— mamá,aún no estoy lista para estar sola, ¿Sabes que te necesito aquí conmigo? Te amo mami, estaré contigo cada día, seguiré estudiando mamá, haré que te sientas orgullosa de mí, ya verás que si – dije sonriendo y besé su mejilla –

Me quede la hora entera hablando con mamá, aunque ella no me hablaba,  le conté cómo me sentía y aproveche para besarla cada que podía.

Limpie mis lágrimas y besé su mano por última vez antes de salir de su habitación.

— ¿Usted es familiar de la señora Gun? – dijo un doctor algo viejo y asenti –

— soy su hija – dije limpiando mis lágrimas –

— pase por aquí, le daré el parte médica – dijo señalando un consultorio y me adentre –

Me senté en silencio, él se sentó frente a mí y leyó sus hojas, luego me miró entre serio y apenado.

— los estudios que le hicimos dieron mal,su cáncer está demasiado avanzado, por más que haga la quimioterapia ella no lo combatira a tiempo, en estos momentos la tenemos sedada para que no sienta dolor, ¿Sabía que era terminal? – asenti – bueno, temo decirle que este es su final, no puedo dejarla ir ahora, necesita el respirador constante y el sedante, no puedo asegurarle cuánto tiempo le queda pero ella está estable ahora, despierta unas cuantas horas y luego duerme de nuevo – el nudo que tenía en la garganta no me dejaba hablar – tenga fuerza – dijo apretando mí mano y solo asenti –

Sali de la clínica en total silencio, pérdida en mis pensamientos y con el corazón latiendo lentamente.
Sentía que me iba a desmayar en cualquier momento.

Camine hacia casa en silencio, me quedaba lejos pero quería caminar.

¿Cómo voy a perder a mamá? Es lo único que tengo.

Me detuve en una plaza y me senté a mirar el suelo, mis ojos se llenaron de lágrimas y volví a llorar.

Para empeorar las cosas el cielo hizo un estruendo y comenzó a llover.
Igual no me importó y seguí llorando con fuerza.

Por suerte no habían muchas personas ahora, con esta lluvia nadie andaba por la calle.

No quiero perder a mamá.