【 • ᴀ ɢ ʀ ɪ ᴅ ᴜ ʟ ᴄ ᴇ • 】

↬†ஓீۣۣۣۣ፝ۜ፝ۜ͜͜͡͡ ᴅᴏs ۣۣ፝ۜ͜͡ஓீ†↫

Ale la pasaba bien alado de sus acompañantes, amigos y tutores ¡Al fin era libre! En lo que cabe pero lo era; inventaba armas, las mejoraba o las arreglaba para los chicos que iban a los burdeles a rescatar a los chicos. También hacia algunas navajas y espadas con diseños muy buenos, hacia algunas lanzas y hachas. Así transcurrió un tiempo, algunos años a decir verdad.

[Cuatro años después. . .]

Ahora Ale estaba bebiendo té tranquilamente en una mesa colocada en el jardín mientras leía un libro, le encantaba leer y bueno más beber té. Estaba tranquilo, los demás estaban jugando afuera o simplemente haciendo algún trabajo de taller como costura, cocina o practicando con las armas y espadas. Entonces una chica corría como loca por el jardín, Ale no le tomo atención por qué realmente no le importaba y no quería perder el párrafo dónde estaba leyendo.

Todo se fue por un tubo cuando la chica de cabello largo rizado llegó con el joven de 20 años y comenzó a hablar animadamente sobre el libro que leía.

—¡Hola! ¡Mi nombre es _____! ¡Mucho gusto! Ese libro ya lo leí y es muy, pero muuuy interesante. ¿Te gusta mucho el té, verdad? A mí no me gusta pero bueno, ¿Cuál es tu nombre? ¡Cierto! ¡Es Alexander! Bueno ya te dije el mío así que... —espero alguna respuesta.

—Ah... Si, me llamo así, me gusta el té y si, también la literatura señorita _____ —la miro de reojo, parecía una completa chica desorden y de clase baja pero con vestiduras de clase alta.

—¡Al parecer nos vamos a llevar muy bien! ¡Por mi padre me enteré que te gusta mucho la invención!

—Si, así es.

—¡A mí también! Bueno no invento como tal pero... Soy buena reparando cosas y mecanismos dañados.

La situación cambió. ¿Una chica de 15 años de edad reparando? ¿UNA CHICA?

—No diga bobadas por favor.

—¡Hey! ¡Hablo enserio!

—No le creo nada, ni media palabra mi lady.

—¿Ah no? Entonces pregúntale a papá y verás que es verdad.

—¿A tu papá? ¿Al menos sabes que existes?

—Obvio que si, por qué mi papá es tu jefe.

Volvió a cambiar la situación, está vez a favor de _____ por aquella afirmación de que el jefe de Ale era su padre. Ale casi si ahoga con el té y solo la miro con atención; _____ miro al fin el rostro por completo del joven: Ojos remarcados, cabello largo, tez blanca, mirada sería, ojos negros...

—¿Y no te dolió la cara cuando caíste del cielo?

—¿Qué?

—No nada, ángel hermoso —lo último lo dijo en voz casi inaudible.

—¿Ángel? ¿De que carajos habla?

—Ya nada, virgen.

—¿¡V-virgen!?

Así es, _____ iba ganando la "batalla".

—Si virgen, virgen.

—¡¿Que te hace pensar eso?!

—El hecho de que no entiendas mis indirectas. Apuesto que nisiquiera has besado a una mujer —rio levemente.

—¿Ah no? Eso lo veremos

—¿Cómo lo vas a comprobar menso? La única mujer que hay aquí soy yo, así que me besas o pierdes, pero si me besas o te atreves a tocarme tomaré tu cuello y lo estirare para luego clavar mi afilada hoja del cuchillo en tu cuello...

Ale perdió, _____ ganó. Lo mejor fue su cara perturbada por las palabras de la chica.

—¡Es broma! Tu cara toda ahí asustado no chico, eres una deshonra jajaja. Eres tan lindo.

—Ja, ja, ja y tú eres tan, TAN extraña —dijo en modo sarcástico.

—Y tu toda una belleza, un ángel hermoso caído del mismísimo cielo, que bueno que bellísima cara no se te arruinó —Dijo mirándolo con una sonrisa.

—¿E-estas coqueteandome? —se sonrojo más que nada y se hizo notorio por la tez tan blanca de su piel. La miro de brazos cruzados esperando una respuesta.

—Tal vez querido, tal vez.

—¿Sabes que me meteré en problemas si te sigo el juego, verdad?

—Acabas de decirlo, es un juego no es nada real. Bueno me retiro, iré a hacer trabajo pendiente.

Entonces la chica se acerco y le planto un beso en la mejilla y se fue corriendo. Ale se quedó ahí con la mente en blanco sin saber que decir o hacer, hasta que uno de sus compañeros se acerco a él y lo distrajo de sus pensamientos.

—¡Hey! Despierta... ¡Oye te estoy hablando! —lo movió con brusquedad.

—¡Ahh! Mandé ¿Que quieres? —dijo asustado y algo enojado.

—Solo te venía a decir que si me querías ayudar a acomodar los libros de la biblioteca pero por lo visto estas conquistando galán... —le hizo ojos pícaros— además ella es la hija del jefe, tiene 20 años, 5 años menos que tú. No tiene mamá, la asesinaron y es hija única.

—¿Cómo sabes de ella?

—La otra vez escuché hablando a su padre con uno de sus familiares, al parecer se va a ir a Francia por negocios.

—¿¡Se va a ir!? —dijo algo confundido.

—Si, dentro de una semana, algo así escuché. Bueno, suerte galán —se acerco y le dio un beso en la mejilla.

—¡Oye que carajos te pasa! —dijo enojado.

—¡Ups! Lo lamento, olvide que no te llevas así lindura. Aún así suerte.

Nuevamente el chico se quedó ahí, pero pensando en la chica: Sin moral, no se comportaba como una señorita y al parecer era todo un desastre pero por alguna razón le llamo la atención por aquella esencia única.