HISTORIA DE UN VERANO

Capítulo 6

PABLO

Después de comer Steven y Blanca se fueron a su casa. Carol, Andy yo nos quedamos. Ellos se pusieron a lavar los platos, los oía reír. Yo estaba muy cansado de surfear así que me tumbé en el sofá y abrí instagram. Tenía un mensaje de Marina. - Pablo podemos quedar hoy? Acabo de llegar -. Me sacó una sonrisa. Marina y yo éramos buenos amigos, ella se había portado mal conmigo el verano pasado, lo pasé muy mal por su culpa, pero no podía mentirme a mi mismo. A mí Marina me gustaba, me gustaba mucho. Me llevaba gustando casi toda mi vida. Sabía que no debería, no debería quererla, pero era imposible. Una parte de mi siempre la querría.
- Uuuyy Pablo está sonriendo
- Jajajaja le ha escrito su novia
Los dos rieron y vinieron hacía mí. Guardé el móvil.
- Dejadme en paz.
Soné borde, lo sé. Pero no quería que se enterasen.
- Chicos luego bajaré al pueblo. Me apetece ir de compras
- Perfecto yo también tengo que comprar una cosa.
- Nono, voy yo. Yo solo.
- Qué dices?
- Que me dejes en paz joder. Que voy a ir yo solo. Deja de meterte en mi vida. Ya eres amiga de mis amigos. Vive tu propia vida de una vez joder.
Andy permaneció callado toda la conversación. Se miraron el uno al otro. Carol miró al suelo. Vale, me había pasado.
- Yo te acompaño si quieres carol
- No! Que no joder, que solo yo voy a ir al pueblo.
Carol me miró a los ojos. Sabía que la estaba cagando. Estaba triste porque me había acordado de lo de marina y la estaba pagando con ellos. Soy imbécil.
- Que dices Pablo. Voy a acompañar a Carol. Esta tarde vamos a ir al pueblo.
- Iros a la mierda.
Me levanté y salí de la casa. La había cagado. Porque me había puesto así? Joder.

( pablo en el pueblo )

Habíamos quedado a las cinco. Eran las cinco y diez y no aparecía. Me llamaron al móvil. Era Andy.
- Qué pasa?
- Pablo tenemos que hablar.
- Hablar de qué.
- De ti. Qué te pasa últimamente? Te portas fatal con nosotros. Mira cómo te has puesto hoy por una tontería.
- No exageres Andy. Reconozco que la he cagado pero no es para tanto.
- Que no es para tanto? Si fuera solo hoy vale. Pero estás de mal humor todo el día. Te enfadas por todo.
Sin darme cuenta nos estábamos gritando el uno al otro. De repente noté algo por detrás. Era Marina.
- Pablo joder! Te portas como un gilipollas.
- Si vale
- Si vale?! Eso es todo lo que tienes que decir?
- Que me dejes en paz.
Colgué el teléfono. Miré a Marina. Estaba ahí. Estaba igual que el año pasado. La abracé.
- Estás más alto.
Sonrió al decirlo
- Te he echado de menos.
Miró al suelo.
- Marina que te pasa.