En Sus Manos ©

Capítulo 50

ALEXANDER.

–Busquenme a Vanessa, la quiero en mi oficina ahora –le dije a mi personal de seguridad

Al llegar a mi oficina, pedí que nadie me molestara

Como fui tan imbecil como para terminar en esta situación, la verdad era que no recordaba muy bien que fue lo que paso, ese día estaba tan enojado que preferi desquitar mi coraje con el alcohol, no se como fue que se me ocurrió llamar a Vanessa

Es cierto que a Lea le dije que no recordaba nada, pero no quería agrandar más el problema, además, no soy estúpido como para no cuidarme, siempre cargo con anticonceptivos, era algo que con el paso de los años se había convertido en una manía, así que estoy seguro de que ese niño no es mío

Todo esto llegó a arruinar el avance que había logrado con mi esposa

–¿Qué pasó? – Mike entró a la oficina – tu asistente no quería dejarme entrar

– Recuérdame despedirla después de esto

–¿Y ese cambio tan repentino de humor?

–Que al parecer voy a ser papá – dije sin emoción alguna

–¿Por eso estas así?, es una excelente noticia, un hijo de Lea y tuyo, será una criaturita hermosa – dijo emocionado – tiene de donde sacar, la madre es hermosa

–Solo hay un problema, así que no celebres tanto

–¿Cuál es el problema?, yo no veo problema alguno

–Lea no será la mamá

–¿Qué? – su emoción se esfumó – ¿qué estupidez hiciste Alexander?

–Recurrir al alcohol, eso hice

–¿Quién es la afortunada?

–Vanessa

–¿Vanessa?, ¿cómo pudiste?, ¿Lea ya lo sabe?

–Vanessa se encargó de hacerle saber, fue a su oficina a decirle no se que cosas

–Supongo que no lo tomo nada bien

–Me corrio de su oficina, no me dejo explicarle absolutamente nada

–¿Tienes buenos argumentos?, Lea es una mujer dura, te va a costar mucho trabajo conseguir su perdón

–¿Crees que no lo sé ya?, pero antes necesito hablar con Vanesa, necesito saber que fue exactamente lo que dijo, estoy consiente de que yo si la llame, pero también estoy seguro de que me cuide, siempre lo hago

–Siempre hay una primera vez además estas insinuando que ella está tratando de engancharte con un ¿bebé?, no lo puedo creer

–Primero tengo que averiguar si es que en verdad está embarazada, ambos la conocemos, sabemos que sería capaz de todo con tal de separarme de Lea, en estos momentos la están buscando para traerla  y hablar

–¿Hablar?, Alexander con el genio que te cargas, no creo que solo quieras hablar

– ¿Y cómo quieres que esté?, por su maldita culpa se ha arruinado todo el avance que Lea y yo teníamos, me enoja el hecho de que cuando las cosas están mejor, llega Vanessa con esta estupidez

–¿No te has puesto a pensar que ese bebé si pueda ser un Matthews?

Sabia a lo que se refería – ¿A su edad? – rei un poco – dudo mucho que él viejo aún pueda

–No lo descartes

Suspire – No se que hacer, en cuanto me llamo para darme la noticia y decirme que ella le diría personalmente a Lea, salí despavorido a su oficina, pero llegue demasiado, Vanessa ya le había dicho