IidaBaku

relación

Llevaba ya 1 año con iida, lo amaba, y como no si el mayor le había quitado todas sus inseguridades, todos su problemas, le había ayudado cuando se sentía mal, además de que era super cariñoso, y atento, sin duda alguna era el chico perfecto para bakugou katsuki.
Todo el mundo sabía de su relacion, todos los apoyaban, hasta ya lo habían dicho en una entrevista, cursaban ya su segundo año de UA y faltaba poco para entrar al tercero, ya tenía su licencia provisional, y trabajaba en la misma agencia que iida, no había nada mejor.
Hace unos meses dejaron salir a todoroki, este se disculpo con katsuki por todo el daño que le hizo, volvió a llorar esa noche, después de tanto tiempo volvió a llorar por lo aburrido un año atrás, ver el rostro de la persona que lo torturó fue duro y doloroso, iida lo consintio mucho ese día, su squat quería partirle la cara a todoroki, pero no podían, a petición de suya.
Conoció a la familia de iida, ese día tuvo mucho cuidado con lo que decía y hacia, quería dar una buena impresión, y vaya que la dio, pues se notaba el orgullo de iida en sus ojos, aparte escucho una conversación entre la madre de iida y el, diciendo que se había conseguido un buen novio, eso lo ánimo mucho.
All might, le pidió que fuera el siguiente símbolo de la paz, y acepto, trabajo muy duro para poder controlar su poder nuevo, visitaba a izuku, lo hacía todos los meses, una vez al mes, se sentía mal, por lo que le pasó a ese chico tan sonriente, pero ya lo había superado, todavía le dolía su partida, si, pero ya no se echaba la culpa.
Iida siempre sabía que hacer, como el día en que se peleó con su madre de sobre manera, y iida le preparo una sorpresa en la azotea, con comida preparada por su madre en pos de disculpa. También lo había llevado a cenar varias veces, siempre lo llevaba a un lugar nuevo.
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Ya pasó un año, otra vez.

Se estaba graduando, vaya que si, estaba feliz más que nunca, cuando bajo todos lo abrazaron, se convirtió en el símbolo de la paz, no vio a su novio cuando bajo, pero cuando todos dejaron de abrazarlo, sintió los fuertes brazos de su novio a sus espaldas. Lo felicito y como si solo estubieran ellos dos, lo beso, un beso tierno y amable, uno que de verdad era dulce verlo.
Su novio le dijo que le tenía una sorpresa y vaya que si, primero lo llevo a un apartamento grande que había comprado, le dijo que esa sería la nueva casa de los dos. Estaba demasiado felíz, no paraba de sonreír y darle las gracias a su bello novio.
Se dedicó a recorrer la casa y se sorprendió al ver todas sus cosas perfectamente ordenadas en su habitación, la habitación tenía una cama matrimonial, iluminación clara y un blanco hueso que le daba elegancia y modernidad.

Después de estar viviendo juntos 2 años, en su aniversario 4 su no Io le regaló dos boletos de avión a París, por Dios París!!!
Cuando vio por primera vez el avión se asusto, nunca había salido de Japón, de verdad nunca, estaba aterrado, pero iida lo tranquilizo tomando su mano, diciéndole que todo estaría bien, el vuelo duro varias horas, pero por fin aterrizaron en el país del amor, paris, se quedó impresionado de ver todo lo que había en ese lugar, se ospedaron en uno de los hoteles más caros, su habitación era de ensueño, grande y muy lujosa, pasaron días y días recorriendo la ciudad, era hermoso, iida le compraba lo que quería, lo llevaba de aquí para aya, se impresionaba con todo, no hubo día en que no sonriera de manera sincera y buena, amaba ese lugar, amaba a iida y eso era todo lo que contaba en ese momento.

Ya pasados unos días, iida le dijo que le tenía otra sorpresa.

Pero cuántas sorpresas le tenía iida para todo ese mes, se trasladaron a la torre Eiffel, cuando iban en el elevador, iida cubrió sus ojos con una venda, llegaron a la parte más alta de la torre, dieron unos cuantos pasos y iida le permitió quitarse la venda.
No se lo creía, su familia estaba hay, sus amigos, la familia de su novio, todos estaban hay, estaba el lugar muy decorado, y frente a el estaba iida arrodillado en el suelo de la torre, con una cajita en su mano, cuando la abrió vio el precioso anillo de compromiso, una joya de color dorado, con un diamante rojo sobre el, entonces lloro, lloro de felicidad.

Iida- bakugou katsuki, te quieres casar conmigo??

Baku- Si!!!!!!!!!!!

Se lanzó a los brazos de su novio y lo beso, escuchaba los aplausos y las risas de sus amigos, pero en ese momento solo estaba el y su novio, en su propio mundo, después de abrazarse iida le puso el anillo, le quedaba perfecto, volvió a abrazar a su novio, estaba realmente feliz.

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Estaba a punto de casarse con iida y estaba muy nervioso, el chico ya tenía el salón y todo listo, hace solo una semana que se habían propuesto, iida sabía que el se quería casar, sabía todo, y no dudo en organizar todo antes de proponerce. Y como lo sabía simple el se lo había dicho a kirishima tiempo atrás, y hay estaba su sueño cumplido.
Se encontraba en el altar, frente al amor de su vida, sin duda alguna quería llorar de la alegría, ya habían dicho sus votos matrimoniales, y vaya que iida le dijo un testamento lleno de cariño y amor.
Dijeron que si al mismo tiempo y sellaron ese pacto de amor con un beso, un beso que decía lo mucho que se amaban.
Sus familias volvieron a Japón y ellos se quedaron otra semana más para disfrutar su vida como esposos. Ya verían que harían al regresar.
No se arrepentia de nada, no se arrepentia de decir si, en aquella cita, no se arrepentia de todas las cursiladas que dijo, no se arrepentia de haber entrado en el cuarto de su amigo por el diario que empezaría su relación.
Amaba a iida y siempre lo haría.

Hola hola, que les parece.
Este es el último capítulo y el epílogo lo subo en un rato.
Besos kimis.