Prologo

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"¡espera mama con la chancla no!"

Grito un pelinegro con varios mechones blancos mientras trataba de evitar el la chinga que le quería dar su madre.

"¡te dije que volvieras temprano y volviste a la 10 de la noche, dije vuelve a las 8 no a las 10!"

La madre estaba persiguiendo a su hijo por toda la casa hasta que esta arrojo la chancla y le dio en los testículos, José cayo de rodillas con las manos en sus joyas mientras caía al suelo después mientras se lamenta por el dolor.

"entiendo que quieres ver las cosas de Japón pero recuerda ya no tenemos que meternos en los asuntos de lo sobrenatural, existen varias razas en esta ciudad sin contar que hay un líder también"

"sabes que puedo sacar los Noble Phantasms si es necesario"

"eso lo sé muy bien pero ten en cuenta que muchas de esas armas se creen perdidas y también son de una realidad completamente diferente"

"le quitas lo divertido a la vida"

"¿quieres otro chanclaso?"

"no, señora madre"

"bien, cámbiate la comida esta lista"

El pelinegro canoso subiría a su cuarto para ponerse su pijama, tuvo que sacarla de sesta de la ropa sucia porque la otra aún no se secaba, al bajar la comida estaba servida en la mesa.

Madre e hijo se sentaron en la mesa y empezaron a agarrar tortilla para comer sus frijoles y tripas con chile, ambos estaban comiendo tranquilamente esta que la madre miro a su hijo.

"te inscribí en una escuela"

"pus valió verga, conozco lo básico de japonés pero no mucho"

"para algo tienes la cabeza así que úsala cabron"

"está bien, al menos dime cuando tengo clases"

"entras el martes porque el lunes hay que conseguirte el uniforme si no te queda lo arreglo por algo traje la máquina de coser, las libretas tienes varias pero son occidentales y no orientales por ahora usa esos, los lápices, plumas, lapiceros, colores tienes los del año pasado"

"me parece bien, no hay que gastar demasiado dinero"

"tu recoges hoy necesito dormir de una vez, mañana tenemos que comprarte todo lo necesario, no toques a mi Ascalon, tienes tu propia versión"

La madre subió a su cuarto para hacer lo dicho mientras que José empezaría a lavar los trastes, mientras observa por la ventana sonríe ligeramente.

"dime ¿Por qué me sigues?"

"tienes algo que me interesa, por esa razón"

"oh, te refieres a Eso"

"así es, ese lugar posee el silencio que tanto busco"

"realmente no sé si ese lugar me pertenece"

"lo tienes así que es tuyo"

El canoso volteo a ver a la persona con la que hablaba y ya no se encontraba ahí, su teléfono empezó a sonar, al ver de quien era la llamada era un número desconocido.

"solo pierdo algo de tiempo al contestar, {bueno}

"{buenas noches, ¿es la casa herrera verdad?}"

"{así es, ¿Quién es y que quiere?}"

"{vaya y esos modales}"

"{iba a ir a dormir por eso soy así}"

"{entiendo, dime te interesaría tener un trabajo de medio tiempo}"

Un Héroe no tan heroico.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora