Capitulo 4

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Había sentido la carga sexual desde la primera vez que ______ había vuelto a casa desde la universidad, saliendo del cuarto de baño con una toalla muy fina, dejando al descubierto sus kilométricas piernas bronceadas. Ella había pasado tan cerca de él que juraría, después de todos estos años, que había presionado sus pechos contra él deliberadamente, su mano fantasmal sobre su abdomen. Pero mientras que su madre hubiera estado viva, solo había sido un coqueteo, una línea prohibida que solo había mirado con curiosidad, pero nunca se había acercado, y desde luego nunca la había cruzado.

Y cuando Jen había muerto, ambos habían estado demasiado destrozados para ir hasta allí. _______ se había establecido de vuelta en casa después de ir a la universidad, a pesar de que, antes de que su madre hubiera muerto, había estado hablando de tomar un lugar en la ciudad. Habían creado rutinas donde su atracción sexual jamás se había discutido o tratado, a pesar de que parecían necesitarse el uno al otro. Y Justin  la oía gritar a altas horas de la noche, sus gemidos guturales endurecían su polla, no importaba lo cansado que estuviera. Había aprendido a correrse con sus gritos, se despertaba y comenzaba a susurrar. Y en la oscuridad de la noche, se imaginaba que estaba derramando su semen en su garganta o el fondo de su co-ño mojado.

Ahora con ella en ese disfraz, todas las apuestas estaban lanzadas. Blake era un ****a al hacer caso omiso de esto. Sin duda estaría persiguiendo otra falda. Niño *beep*, era siempre el mismo problema.

Los ojos de Justin se sintieron atraídos por la garganta de _______, la forma en que se tragó el chocolate, la sonrisa que tocó sus labios, un poco de miga de chocolate se aferró a la parte más gorda de su labio inferior. El chocolate contra su lápiz labial escarlata lo estaba volviendo loco, y el camino hacia ella invadiendo su espacio personal, deslizando su mano sobre su boca y enseguida en sus labios.

Su lengua salió como una flecha, la punta acaricio a un lado de su dedo, y se quejó. Toda pretensión de nobleza se marchó, ella lo deseaba tanto como él la deseaba a ella. E iba a obtener lo que quería.

Él la miro de arriba abajo, pasándose una mano nerviosa por su pelo.

—Te vez increíble— le dijo a _______ , su voz era áspera y ronca. —Si te vistieras más a menudo así. Conducirías a un hombre a la locura.

—Es solo un disfraz, papi—le susurró, sus ojos grandes y luminosos, el olor de su co-ño volviéndolo loco.

—Es por halloween, ¿Verdad? —pregunto, dando un paso atrás para poner un poco de distancia entre ellos. Tenía que salir de su espacio personal, no podía pensar con el olor de su co-ño flotando entre ellos y agarrándole las bolas.

—Quien no lo haría, disfrazarse y pedir dulces—ella respondió, con una sonrisa en su cara.

—¿Te encanta el dulce, no? Sabes que las chicas que comen muchos dulces tienen los dientes picados.

Ella se movió y dejo la copa de vino. Sus uñas pintadas de rojo contrastaban en la luz, contra su bata azul, si se movía un poco más rozaría sus pezones. Sus caderas se hicieron hacia delante y las sintió como un ****azo, a pesar de que había tratado de frenarla.

—Me encanta el dulce—susurró mientras se balanceaba hacia enfrente, casi rozando los labios sobre los de él, antes de que ella se diera la vuelta, y la maldita falda se subió indecentemente, mostrándole el blanco virginal de sus bragas.

Apretó los puños mientras ella se inclinaba hacia delante inclinándose por un recipiente que contenía algunos dulces de maíz y  dulces de mantequilla de maní. Cuando volvió la cabeza hacia él, una pieza de maíz dulce se apretaba contra sus labios y su lengua estaba chasqueando la punta.

One shoot : Los dulces de papi { Justin bieber &____} Hot.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora