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Estábamos Mark, BamBam, Jackson y yo en el tiempo de descanso de clases en una de las sombras de un árbol en el parque más cercano a la universidad. Era allí donde generalmente todos los alumnos iban a pasar los tiempos libres.

El parque estaba muy tranquilo, se oía el agua de la fuente caer, los pájaros cantar, el suave viento mecer las hojas de los árboles y a mis amigos gritando, probablemente por la culpa de Jackson. Todo tiene una razón, este idiota había estado viendo demasiadas películas y ahora se piensa que esto es divertido. Los primeros retos eran divertidos, pero ahora solo tenemos ganas de taparle la boca con cinta y que no hablara más.

Llevaba más de una semana lidiado con los estúpidos desafíos de Jackson. Parecía un niño pequeño. Lo único que me consolaba es que no era el único que lo estaba sufriendo, Mark y BamBam también llevaban lo suyo. 

–¡BamBam! Te reto a que cuando el profesor de historia se gire a escribir algo en la pizarra te subas a la silla y finjas que hay un ratón en clase 

El almuerzo se quedó a medio camino de la boca de BamBam y soltó un suspiro.

–Ni siquiera vamos a la misma clase. Deja de decir retos estúpidos que puedan causarnos problemas de este estilo

Mark y yo asentimos a favor de lo que había dicho y Jackson nos miró a todos haciendo una mueca.

–Sois unos aburridos. –dio un bocado a su comida y se le iluminaron los ojos– Ya sé, el último reto. Os voy a decir uno a cada uno en cualquier momento, tenéis que cumplirlo o habrá un castigo

Nos miramos entre los tres y asentimos. No podía ser tan malo, sería el último reto que nos pusiera, esta oportunidad no se puede desaprovechar.

Jackson empezó a moverse en el sitio, como buscando algo, hasta que se dio media vuelta y se quedó mirando algo que había unos metros más allá.

–Jinyoung, ya tengo tu reto –sonrió de una manera espeluznante y me estremecí. Miré al banco y comencé a negar con la cabeza.– Ni siquiera sabes que voy a decir, deja de negar

–Que te hayas inspirado en mi reto mirándole a él no me da ninguna confianza. No pienso hacer nada que tenga que ver con Jaebum. No quiero acercarme a él por un reto

Se rió con ganas recostándose en el césped y negó con la cabeza.

–No duraznito, el reto no tiene que ver con él. El castigo es tu problema. –dijo mientras se incorporaba

–Bueno, entonces haré tú estúpido reto y no habrá problema. –Dije frunciendo el ceño

–Ya veremos. –me contestó con una sonrisa ladina.

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Al final del día esperé en la puerta a qué mis amigos salieran de sus respectivas clases. Estaba distraído con el móvil cuando siento una mano en mi brazo

–Perdona Jinyoung

Me giré demasiado rápido, mi móvil se cayó al suelo y cuando fui a recogerlo choqué mi cabeza con la suya.

–¡Lo siento! –dijimos al mismo tiempo

Se agachó del todo para coger mi móvil, entonces me lo tendió. Cuando me vio la cara, que probablemente estaba roja, se rió.

–Siento haberte asustado, no era mi intención

–N-no, –perfecto Jinyoung, ni una palabra puedes decir bien– tranquilo, ha sido mi culpa. Estaba distraído y encima en medio de la salida

El mapa de tu piel | Bnior | O.S.Where stories live. Discover now