Estúpido hermano mayor

Capitulo 17.5: El sin respeto

Eloy lucia enojado, muy enojado, pero a pesar de eso, yo no podía evitar mofarme de él.

—¿Y que vas a hacer?—Me burle—¿Vas a contarme un cuento? ¿Me hablaras de las polillas de tu enciclopedia?—Eloy frunció el ceño.

—Te mostraré lo que voy a hacer—Sin bajarse de encima de mí, Eloy se ha retorcido hasta la mesita de noche, donde tenía su uniforme perfectamente doblado, yo me crucé de brazos y lo miré socarrón. Ese idiota no haría nada en contra mía.

De su uniforme ha tomado el cinto de su pantalón, yo seguí confiado, sé que solo lo está haciendo para asustarme.

Mi confianza bajó de 100% a 0% cuando este ha roto mi camiseta de pijama con sus manos. No es como que tiró de un hilito y se deshizo toda, tampoco es como que le arrancó botones, es una camisa de dormir, no una linda pijamita de niñas. El con sus dos manos la agarró del cuello y la jaló a lados contrarios, mi espalda seguía en la camiseta y mis brazos en sus mangas, pero mi torso ya no estaba en esta, esto era aterrador y por fin pude comprender que su venganza era real, y yo no puedo dejar que haga lo que quiere hacer.

Empecé a forcejear desesperado, no quiero que él logre su cometido. A Eloy le ha importado poco mi desesperación y ha tomado mis labios repentinamente, yo ante tal acto no tuve tiempo de quedarme en shook, lo he pateado y lo he golpeado tan fuerte como he podido. Con mi mano derecha le he dado una cachetada tan fuerte que su cabeza fue junto con mi mano.

Seguí violentándolo hasta que se defendió. Eloy ha jalado de mi cabello tan fuerte que mi cabeza se hizo hacia atrás. El dolor me dejó en shook unos segundos, pero al sentir a Eloy invadir mi boca de nuevo he salido de mi shook. Le he dado un manotazo en la cara a Eloy y él como respuesta ha rasguñado la mía.

—Me estás cansando con tus estupideces—Dijo Eloy en mi oído. Eloy tomó mis 2 manos y las puso en la cabecera de la cama, y el cinto que había agarrado antes, lo usó para atar mis manos a la cabecera de la cama, no se cómo lo hizo pero en un parpadeo ya estaba atado a esta.

—¿Qué estas haciendo? ¡Suéltame!—He forcejeado contra la cabecera de la cama y Eloy solo se reía.

—Eso te ganas por revoltoso—No me gusta la situación, seguía forcejeando pero la cabecera no cedía, para ser madera era muy resistente.

Del cajón de la misma mesita de noche, Eloy ha tomado unas tijeras plateadas que traje conmigo desde mi otra casa.

Eloy las acercó peligrosamente a mi, lo cual me hace sentir amenazado e impotente, las arrastraba por mi abdomen tranquilamente. Yo sabía que un movimiento en falso y esas poderosas tijeras podrían apuñalarme.

Me trague mi miedo y cerré mis ojos, si no veía no pasaba nada. Sentía como ese idiota jugaba con las tijeras, sentía el frío tacto de las tijeras filosas paseándose por todo mi abdomen.

Trague seco e intentaba relajarme para no hacer un movimiento en falso.

—Hubiera empezado con esto, mira ahora que tranquilito estás—Entreabrí mis ojos al no sentir las tijeras, pero los abrí grande al ver lo que Eloy quería hacer.

—Por favor no cortes eso—Dije desesperado al ver que quería cortar mi gran y cómodo pants morado que uso para todo, es mi favorito y haría lo que sea por él.

Eloy hizo caso omiso a mis palabras y dio un gran corte en este.

—Ups—Sonrió ladeado—Se me fue la tijera—Era triste que no podía forcejear para que no los cortara, si muevo mi pierna podría encajarme las tijeras yo solo. Lo único que podía hacer era ver cómo Eloy cortaba complacido mi pants.