✘✘ MADE BY SATAN ✘✘ ATEEZ [+18]

✡WALK WITH A DARK HEART✡

❝No os dejéis engañar: ni los inmorales, ni los idólatras,

ni los adúlteros, ni los afeminados, ni los homosexuales, 

ni los ladrones, ni los avaros, ni los borrachos, ni los difamadores,

ni los estafadores heredarán el reino de Dios.❞

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Hongjoong era una persona demasiado dedicada a su trabajo.

La inspiración brotaba de su cabeza sin parar y eso le obligaba a quedarse en el estudio mucho más tiempo, a veces decidiendo el dormir allí mismo para no perder nada de tiempo; tenía la necesidad de plasmar las más grandes creaciones lo más rápido posible. No le importaba comer, no le importaba nada de nada, solo le importaba sentir orgullo por las cosas que él mismo hacía.

Hace tres días que no pisaba el departamento que compartía con el resto de su grupo, los veía y compartía tiempo con ellos cuando debían ensayar o cuando estos le visitaban para ver que todo estaba en orden, pero más pronto que tarde se despedía de ellos para volver a su trabajo.

Estaba frustrado, si bien toda la idea la tenía en su cabeza, le estaba siendo difícil el plasmarlo, no encontraba en sonido adecuado, quería algo perfecto que encajara con su expectativa y no pensaba conformarse con menos.

Cuando su enojo empezó a crecer, el sonido de la puerta abrirse le llamó  la atención. 

¿Acaso no había cerrado la puerta con llave? Solía hacer eso para que nadie le interrumpiera, pero al parecer no cerró bien.

Escuchar una ligera risa y ver por el rabillo de su ojo una cola moverse le indico que, nuevamente, uno de los demonios que tenía como compañero había burlado su seguridad.

— Hongjoong hyuuung~ Debería dejar eso un rato, estar estresado no sera bueno para su salud.

— Agradezco tu preocupación, San, pero estoy bien. Tú deberías tener cuidado de que las cámaras no te capten aquí con tu cola y tus cuernitos. —Una sonrisa se dibujó en los labios del más bajo al decir ello. Dicho gesto se transformó en uno de sorpresa cuando la silla en la que estaba fue girada, quedando cara a cara con el demonio, quien mostraba sus ojos brillando—. San, ¿Qu-?

— Hace un par de minutos que apague las cámaras, hyung. Ahora, permitame ayudarle a trabajar.

El líder del grupo no pudo emitir ninguna objeción, ocupando sus labios para corresponder el beso cargado de necesidad que el bailarín le brindaba. Hongjoong no era de piedra y debía aceptar que el estrés ya le tenía muy irritado, ¿Qué mejor que aprovechar las paredes insonoras de su estudio con la compañía de aquel tentador esbirro de satanás? 

Sus lenguas danzaban juntas con desenfreno, sus manos tocando cada lugar posible, buscando deshacerse de las prendas de ropa que en ese momento eran una completa molestia. Hongjoong se levantó de su asiento, llevando su mano derecha a tomar un puñado del cabello opuesto y tirar de este con fuerza, provocando que el de cabello oscuro soltara unos quejidos de dolor y placer entremezclados.