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esta parte es la primera razón por la cual te amo, no podía poner todo eso de título porque no hubiera quedado bonito. en fin, esto no será solo una razón. no hay una en concreto, son miles, millones de razones que jamás en mi vida podré enumerar. me encantas y antes que nada, felices tres meses.
nuevamente me encuentro aquí escribiendo una carta que no sé cuántas palabras serán, no tengo una idea sino varias. espero que te guste, y si lloras me avisas. quiero tocarte el corazón con mis palabras incultas, mi mala ortografía y las babosadas que digo por estar tan enamorado.
empecemos por las primeras, no las iré enumerando porque sería mucho, te darás cuenta cuáles son, las iré desarrollando así. ya ves cuánta preparación hay en esto.
lo cálido que fuiste desde un principio es creo que una de las cosas que más amé desde un comienzo, a medida que fuimos hablando conocí tu lado coqueto, como actuabas, lo rápido que me contestabas aún sin ni siquiera ser algo. pero solo fueron cinco días, cinco días a los que considero como amor a primera vista, o primer mensaje. tus besos, aunque fueron pocos, aunque fueron en mi rostro, tu sin conocerme mucho quisiste aliviar un dolor. por algo te considero mi ángel, en ese momento reconocí el poder tus besitos mágicos, pero en su momento no pensé ni un segundo en que con esos besos, esos mensajes, esa atención que me diste desde el mensaje uno tú me sanaste, me salvaste, me curaste de ese dolor que en su momento tenía. mi corazón estaba hecho pedazos. me sentía incapaz de amar a alguien más allá de una amistad, pensé que la soledad me acompañaría por mucho tiempo o volvería al círculo vicioso que tenía antes.
