OO: Prólogo

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Costaba asimilarlo, pero era así. Las lágrimas derramadas gracias a el dolor que inunda en sus almas son para él.

Su cuerpo ahora vacío estaba siendo enterrado y por más que gritara el único que se escucharía era él.

No sabía si era su culpa pero quería creer que no lo era. Ese frío cuchillo siendo clavado en su pecho no había sido su culpa. De igual manera, ¿Para qué averiguarlo? Ya no podía hacer nada.

-¿Te sientes vacío?-¿Qué era? Tal ves podía ser su cabeza dando vueltas pero la voz era muy diferente a la mía, o sólo era mi imaginación. O tal vez estoy alucinando, la muerte al final y al cabo no es como la pintan.

-Calma, no es tu alma hablando con ella misma. Soy un guía espiritual para tí en estos momentos. -¿Guía espiritual?, ¿Que era esto un psicólogo?

-¿Podrías decirme como es que me siento tan frío y vacío cuando esto es lo que deseé? Tal vez no lo hice yo pero siempre lo quise así, ¿Porque me siento culpable ahora?-Su mirada bajo con una sonrisa entristecida.

-La mente es confusa, no siempre sabe lo que quiere y cuando lo obtiene quiere cambiarlo, así sea imposible. El porque te sientas así puede variar. Tal vez era por que tenías una pequeña esperanza en sentirte mejor. O incluso puede ser por presenciar como gente se esta volviendo loca por tu muerte. Pero esa gente es una mierda, te hicieron un volcan a ti y cuando explotaste, se ponen a llorar. -Notaba su molestia, no entendía muy bien porque, no me conocía de nada.

-¿Como se supone que continúe con esta herida? Sin saber que soy, donde estoy o que esta pasando por el resto de la eternidad. -Él dejo escapar una pequeña risa de sus labios, si no fuera porque estaba realmente irritado ahora mismo, le diría lo tierno que se veía.

-La muerte no tiene sólo una cara de la moneda, podrás cambiarla con el tiempo. Tomemos mi ejemplo, llegué acá como tú, y mirame donde estoy. -Su intento de charla motivacional me sonaba a las tardes llenas de discusiones con mi madre. -Sólo, debes aprender a hacer lo que no hiciste en vida. La euforia también viene por acá, viene de tantas maneras y habrá veces donde te sentirás vivo, aunque no lo estés, sentiras una gran presión que te hará querer saltar, aunque no haya en donde caer. Ah, y Harry, llamame Louis.

-¿Euforia? ¿Presión? ¿Espectro? ¿Louis a que te refieres? Necesito respuestas, y tu pareces tenerlas. -Nadie contesto. Solo otra vez, con sólo mi molesta voz para toda la eternidad que me estara torturando poco a poco, no hay nada que hacer.

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