Pain

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Aun recuerdo cuán tan doloroso fue ese día.
¿Cuanto dolor es que puedo soportar?.
¿Cuanto más? Primero mis padres, después el amor de mi vida. Poco a poco terminó perdiendo a alguien siempre solo, siempre soportando el dolor.
¿Cuantas lágrimas más deberé derramar?.
¿Cuánto dolor más deberé soportar?. Quisiera que mi corazón fuera de piedra para ya no sentir más.

Que mis lágrimas por fin pararan.

Cuando lo conocí inmediatamente temí, él era un empleado nuevo de la empresa lo contrataron como seguridad ya que había sido militar o eso es lo que estaba en su curriculum y yo me aleje no quería  estar cerca de el, aunque el siempre insistía, decía que como compañeros debíamos, convivir más yo me negaba tanto como podía ¿huía de él? Claro que si…

Todo lo que amo termino perdiéndolo…

—Si no te conociera pensaría que me tienes miedo.

—Una no me conoces y dos ¿Por qué te tendría miedo?.

—Es lo que, quiero saber, cada vez que me acerco tu terminas alejándote ¿Por qué?

—Piensas mucho en eso no huyo solo estoy ocupado y si me disculpas debo irme.

Lo toma del brazo —No puedes huir siempre Tony lo sabes.

Se suelta del agarre  —No te sientas especial Rogers no huyo de ti y ya deja de seguirme— el castaño sale de la empresa.

Suspira y lo ve irse

Y así pasaban los días Steve siempre intentando acercarse a Tony y este siempre evitándolo.

Hasta que por obra de el destino Tony tuvo que quedarse horas extras en la empresa su jefe le había pedido un informe de el área de tecnología de la que él era el encargado sin mas remedio se quedó sin saber que Steve también estaría ahí.

El rubio se acerca a Tony y le ofrece una taza de café —Toma se ve que la necesitas.

Tony se asusta pues creía que estaría solo y al ver a Steve con la taza apuntando a el se quedo helado.

—Vamos no soy un fantasma toma te ayudara.

Reacciona y toma la taza – pensé que estaba solo me asustaste.

—Lo siento te veías muy concentrado que no quería distraerte.

—¿Cuanto llevabas ahí parado?.

—No mucho en realidad.

—Mmm ya, bueno gracias por el café deberías ir a hacer tu guardia— deja la taza en el escritorio y sigue trabajando en su computadora.

—Si, ya me voy tu no debes quedarte muy tarde debes descansar.

—Me iré en cuanto termine.

—Esta bien te veo después Tony— le sonríe y sale de su oficina.

Sigue trabajando

Y así empezaron a tratarse más, pues Tony debía quedarse varias veces por semana  a supervisar su departamento y Steve como guardia cuidaba la empresa pero también a Tony y así las pequeñas pláticas se volvieron más largas pues ambos  disfrutaban de la compañías de el otro.

Los días pasaban y ellos cada vez estaban más juntos, primero como amigos y después como algo más ya que Steve le había confesando que le gustaba que por ese motivo lo seguía y quería acercarse a él y le dolía cundo Tony lo evitaba.

Tony tuvo miedo cuando escucho a Steve decirle el motivo por el cual era tan insistente con él, pero cuando Steve le beso por un momento dejó de tener miedo y por primera vez se sintió bien.

Así llegaron, más besos más caricias, citas, Tony se sentía en un sueño y era feliz.

Pero como siempre a él no le duraba la felicidad, nunca lo hacía.

Una noche cuando Steve estaba haciendo su guardia unos tipos entraron ala empresa con la intención de robar Steve al ser el guardia quiso evitarlo, pero lo superaron en número y uno de ellos disparó justo en el corazón de Steve matándolo al ver lo que habían echo se dieron ala fuga nunca que se supo quienes eran los que había entrado a la empresa.

Cuando Tony se entero de lo que había sucedido destrozó todo lo que tenía a su paso y lloro, lloro como nunca había llorado en su vida se maldijo por dejarse cautivar por él por olvidar que no merecía ser feliz.

—Aun recuerdo tu sonrisa y no sabes como me duele.
¿Cuánto mas debo soportar este dolor para poder volver a verte mi amor?.

Pequeñas historias, Basadas En Canciones O Momentos Where stories live. Discover now