Una simple semilla.

39 5 2
                                    

Se amontonan sobre mí grandes granos de tierra, tan grandes que ni siquiera distingo si comienzan o terminan. A penas estoy naciendo y ya la vida me pone a prueba. Que incómoda situación resulta brotar, necesito salir de esta prisión. Por encima: todo un mundo desconocido; por debajo: millones de pequeños seres pasan cada día, algunos intentan hostigarme y otros, sin intención alguna, me ayudan a romper las gruesas barras de mi encierro.
Finalmente puedo estirarme un poco, al menos logro cambiar el panorama. Aquí arriba, aunque igual de oscuro se siente todo diferente. Eso tiene no conocer nada, el mínimo cambio parece un gran descubrimiento. Aun me presionan las paredes de mi alrededor, pero siento ahora la necesidad de estirarme, de crecer. Mis piececitos ya no son tan pequeños, se han esparcido mas profundo e incluso encontrado humedad. Que curioso que necesito salir de este encierro, pero aun así no puedo dejar de profundizarme.
No puedo dejar de preguntarme si esto es todo. A penas me imagino algo más. Hasta ahora he visto poca vida en el vecindario, algún que otro oportunista que intenta atacarme. Estoy segura de que no soy única, que hay más como yo. Tiene que haberlos. Es esta vibración interna que me dice que siga estirándome, que lo que encontraré no tendrá comparación con lo que tengo.
Despierto y estoy el doble de crecida. Hoy me siento diferente, hay como una sensación calurosa en el ambiente. ¿Estaré cerca de ser libre? Siento sonidos, no crujidos ni vibraciones, esta vez siento silbidos o tal vez cantos. ¿De dónde vendrán? Seguro de arriba, tiene que ser de ahí. No puedo esperar a salir y descubrir el mundo. Ha pasado tiempo desde la primera vez que noté que crecía, supongo que es un proceso lento. Me siento mas fuerte, mas receptiva. Tengo incluso un color mas verdoso en mi piel, menos mis pies, la verdad ellos por el contrario han perdido el verdor.
La luz, es cegadora pero no puedo dejar de sentirme atraída. Mis extremidades se abren y se regocijan. Finamente he escapado de aquel oscuro hueco lleno de humedades y tan falto de colores. He llegado a donde quería. Hay miles como yo, hay muchos más diferentes, incluso no creo ser capaz de ver todo. Puedo sentir el calor entrando en mí, las brisas me mueven, pero debo ser fuerte, mis pies me ayudan a mantenerme, que suerte que se adelantaron y se sostuvieron bien en el suelo. Me siento plena, realizada, a penas me distraigo y de un infinito azul comienzan a caer gotas que humedecen mi sentir. Mi cuerpo agradece tal recibimiento.
Los verdaderos placeres de la vida desfilaban en frente de mí, que suerte haber tenido la constancia para escapar de aquella prisión. Ha tomado tiempo, fuerza y decisión, pero heme aquí, finalmente una planta.

Bạn đã đọc hết các phần đã được đăng tải.

⏰ Cập nhật Lần cuối: Jun 18, 2020 ⏰

Thêm truyện này vào Thư viện của bạn để nhận thông báo chương mới!

Una simple semillaNơi câu chuyện tồn tại. Hãy khám phá bây giờ