You Drive Me Crazy (Daniel Ricciardo)

Capítulo 5: Just a Girl

"Ashley"

Salí de las oficinas de Netflix bastante estresada porque tendría que viajar a pesar del nuevo virus que se esparcía por el mundo. Y no estaba molesta porque no me guste si no que mi madre se pondría como loca y exgeraria con ello. Y me llamaría a cada rato. Bueno me cuida pero a veces se sobrepasa con la sobre protección.

Camino a la parada del autobús y un auto se detiene frente a mí y baja el cristal polarizado que tiene por ventana y camino y poco para alejarme de este pero me sigue. La ventana ya está abajo y el rostro siempre alegre de Dan me recibe con una sonrisa blanca y perfecta como usualmente es.

- ¡Hola! Lo siento si te he asustado. - Abre la puerta de su auto.- Sube te llevo a donde vas.

- Gracias.- Subo y cierro la puerta del Aston Martin negro que conduce.- Y si me dio miedo. No se me suelen acercar autos lujosos en las paradas de autobuses.- Río al igual que él.

- ¿A donde te llevo?

- Voy a casa y de hecho no creo que tardemos mucho en llegar.- Le doy instrucciones y este las acata a la perfección y una vez dentro del complejo residencial lo invito a entrar, a lo que el le da pena pero justo mi madre estaba llegando con cosas del supermercado y las soltó al ver quién era mi acompañante.

- Mamá. Te presento a Daniel Ricciardo- Mi mamá aún seguía sorprendida y Daniel le ayudo a cargar las cosas del supermercado. Aún no podía decir nada hasta que Daniel hablo.

- Un gusto señora James.- Extiende su mano a mi mamá y ella acepta.

- Es un placer. Solo que deje de ser la Señora James desde hace 14 años.- Responde y Daniel se pone nerviosa y me mira con cara de angustia.

- Descuida. No lo sabías.- Le digo tratando de tranquilizarlo.

- Siento mi impertinente boca. Por cierto tiene una hija muy talentosa.- Sonríe apenado y mi madre sonríe.

- No hay problema. Una sonrisa tuya siempre ayuda.- Mi mamá si que se ve feliz. Se toma una foto con él y nos deja en la sala.

- Tu mamá es muy amable.- Sonríe está vez solo para mí y me sonroja ligeramente.

- Ella siempre es así de amable.- le regreso la sonrisa.

- Creo que debería irme. Tengo que recoger mis cosas e ir casa.- Dice Daniel después de que ambos nos viéramos unos entrenos minutos de manera muy intensa.

- Si claro. Supongo que un descanso después de todo nunca viene mal.

- De hecho no. ¿Qué harás tú?- pregunta interesado mientras lo acompañó a la puerta.

- Trabajar. El proyecto de Drive To Survive sigue en pie y tendré que viajar un para de días a pesar de todo.- Digo un poco abrumada.

- Vaya. Que mal. Pensé que no tendrías que hacer eso.

- Pensé lo mismo pero heme aquí pensando cómo decirle a mi madre.- Levanto mis brazos frustrada.

- ¿Y a donde tienes que ir primero?

- A Perth ya que estoy en Australia, te veré en una semana de tu casa.- Le digo y suspiró.

- Vaya, que bien, me es interesante conocerte más.- Sonríe y otra vez no evitó sonrojarme.

Estaba apunto de responder cuando alguien abre la puerta y casi caigo de cara contra el piso pero Daniel otra vez me atrapa.

- Vengo en mal momento. - Dice Tyson con evidente enfado.

- No pero devuelveme las llaves de mi casa tonto.- se las quito de las manos.- Pensé que te las había quitado ya.
- Hice una copia por si las perdía, obvio fue antes de que termináramos pero creo que olvide mencionarlo.- Dice con una sonrisa de victoria. Sabe que interrumpió esto a propósito. Desde que salíamos nunca le agrado mi pequeño Crush en Daniel pero en ese momento era irrelevante ya que él no sabía de mi existencia y aún así discutíamos por ello.

¡Imbécil!
Siempre tiene que hacer lo mismo...