𝑽𝒊𝒗𝒊𝒓 𝒅𝒆 𝒗𝒆𝒓𝒅𝒂𝒅 (𝑻𝒆𝒓𝒎𝒊𝒏𝒂𝒅𝒂)

ℂ𝕒𝕡𝕚𝕥𝕦𝕝𝕠 𝟜𝟘 (ú𝕝𝕥𝕚𝕞𝕒 𝕡𝕒𝕣𝕥𝕖)

~Narra Thomas~

A pesar de los abucheos que claramente se escuchaban en la sala, poco me importó. Me sentía liberado delante de todo el colegio. No me importaba nada lo que pensasen de mí.

Aparté ligeramente a Newt de mí para poder seguir hablando, y dije:

-¿Puedo haceros una pregunta? (dije intentando llamar la atención de la gente que estaba gritando) ¿Estamos en el siglo XIX? O peor aún ¿A caso no sabemos el significado de amar a alguien? 

Cuando dije estas palabras la gente dejó de gritar y se sentaron en las butacas.

-Estoy harto de que queráis parecer todos gente muy moderna, con una mente muy abierta, pero luego veis a dos adolescentes, ADOLESCENTES (hago inciso en esa palabra) como vosotros, que lo único que hacen es quererse ¿A caso os estamos haciendo daño? ¿Os estamos pegando por ser como realmente sois?

Dejé esa pregunta en el aire durante unos segundos. Notaba como las expresiones faciales de la mayoría de las personas que estaban en la sala se tornaban de odio a arrepentimiento.

-¡¡¡¡ESO ES!!!! ¡ASÍ SE HABLA, JODER! (gritó una chica mientras se levantaba de su asiento y todo el mundo se giraba para mirarla).

De repente una persona en el fondo de la sala empezó a aplaudir. Al principio tenía miedo de que se quedase solo aplaudiendo y todo el mundo se riera de él, pero para mi sorpresa, más y más gente comenzó a aplaudir, haciendo que una gran ola de aplausos inundase la sala.

-Muchas gracias (dije y dejé caer el micrófono al suelo).

Me giré y vi como Newt se reía, muy probablemente por lo de haber dejado caer el micro al suelo, como en una película, me reí con él.

-¡Ha sido impresionante! (gritó emocionado el director) Ojalá mis charlas acabaran así (sonrió) Enhorabuena, ahora tenéis el apoyo de todo el colegio (concluyó dándonos la mano a Newt y a mí).

-Muchas gracias señor (dijo Newt esbozando una gran sonrisa).

Volvimos a las clases cuando ya todo el mundo se había ido del anfiteatro y habían regresado a las clases, y al entrar a éstas, la gente ya no nos miraba con cara de asco, odio o lástima. Ahora nos miraban con admiración y emoción al mismo tiempo. 

Me sentía todo un triunfador. Había conseguido hacer algo que muy poca gente había logrado antes. Exponer su sexualidad delante de un colegio lleno de personas retrógtradas, y conseguir que nos apoyen.

~Narra Newt~

Las clases se acabaron y fuimos de vuelta a casa. 

-Hey Newt, ¿te apetece ir a dónde fuimos la otra vez? 

-¿A tu lugar favorito? 

-Exacto (dijo emocionado).

Fue corriendo hacia la bicicleta y sonriendo mucho me dijo que subiese. Lo hice, y a gran velocidad Thommy nos llevó hasta la colina. 

Creo que Thomas nunca se esperaría la sorpresa que le tenía preparada. No sabía cuando dársela, pero la idea de ir al lugar favorito de Thomas hizo que ese lugar fuese el mejor para hacerlo.

Estaba anocheciendo, con lo que ya solo quedaba un poquito de luz del atardecer, y las brillantes estrellas ya estaban empezando a gobernar el inmenso cielo.

Thomas bajó de la bici, y no tardó un segundo en agarrarme de la cintura, y subirme hacia sus labios para besármelos.

No podía parar de pensar en lo que amaba a Thomas, en cómo me ha demostrado que me amaba, jugándose la vida por mí varias veces, con lo de Teresa, los matones...

Nos acercamos hacia el enorme y viejo roble, y le dije.

-Thommy, creo que jamás podré decirte lo muchísimo que te quiero, ya que te quiero tanto que necesitaría toda la eternidad para decírtelo. Quiero que sepas, que al igual que tú, daría todo, incluso mi vida por tí (le puse la mano en la pierna) te amo, y eso jamás nada lo va a cambiar.

-Yo también te amo con todo mi corazón (me respondió besándome) y también lo daría todo por tí. Eres una persona por la que caminaría con los ojos vendados por un acantilado lleno de serpientes venenosas...

-Pues habiendo pronunciado ya los votos...

-¿¡Votos!?

-Thommy (me arrodillé) ¿Quieres casarte conmigo? 

Noté como los ojos de Thomas se llenaban de lágrimas.

-¡¡¡¡¡¡Sí, sí, claro que quiero casarme contigo!!!!!! (dijo y le puse el anillo).

-Toma (dije mientras le pasaba un anillo).

-Y tú ¿Qui-quieres casarte conmigo? (me dijo, asentí con la cabeza, y le besé).

Sin duda éste había sido el mejor beso de toda mi vida.

Emocionados nos tumbamos en la hierva, nos besamos e hicimos el amor bajo las estrellas, sabiendo que nada habría en esta vida que no pudiésemos vencer juntos.

Habíamos nacido para estar juntos, y el destino ya había cumplido. 

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