CAPÍTULO 27

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Cesar:

Los días avanzaron y se convirtieron en semanas, Dash seguía asistiendo a los controles con el oftarmologo y a sus sesiones de la clínica, por lo que me contó se había hecho amigos, algunos avanzaban más rápido que él, pero también habían personas que avanzaban más lento.

Sus ojos ya estaban descubiertos y decía que lograba ver sombras, eso era un gran avance, esperábamos que de poco su visión fuese aumentando, él nos contaba que habían días en los que si veía mejor, días en los que ni la sombra lograba distinguir, y Roger estaba para calmar su ansiedad.

Esta semana llegaba Guille y su familia, estaba feliz de que por fin aceptarán venir en el avión de la empresa, sabía que Dash y Lu necesitaba a su gran amiga Leti. Y yo necesitaba a mis amigos, porque hace años dejaron de ser solo los amigos de Isa.

Por el lado de Isa, solo esperábamos que despierte, le habían bajado la administración de medicamentos que la mantenía en el coma inducido, Roger me explicó que se debía disminuir de forma lenta, tampoco era llegar y quitar la medicación, que si hacían eso podría provocar un colapso en su cerebro.

Debía ser paciente, me lo repetía cada día, pensando que era el último en el no estaría con ella a mi lado.

Ese día fui al helipuerto de mi empresa y fui a recibir a mis amigos, era primera vez que entraba a la empresa desde que había llegado a la cuidad, no me sentía preparado para sumergirme en el trabajo, yo manejaba desde casa los problemas que necesitaban de mi asistencia, de cierto modo el encargado de la empresa lo había hecho bien por años, yo solo era el dueño, sabía que el seguiría haciendo las cosas bien si yo me seguía manteniendo alejado, nunca fui ni impuse mi presencia en mis empresas, eran muchas, y yo solo una persona, les entregaba toda mi confianza a las personas que tenia a cargo.

Sonrei cuando los vi bajar del avión, Leti corrió hacia mi y le abrace muy fuerte, Guille y María me saludaron y miraron el lugar maravillados, salimos del edificio y les entregue un coche de la empresa, maneje a casa con ellos detrás de mi, llegamos y les mostré la casa, quedaron maravillados, muestras recorrimos María se quedó un momento con Isa, luego Guille se quedó un momento con ella, sabía que ellos también la extrañaban.

Cuando llegaron mis hijos estaban felices de las visitas de casa, les dije que los llevarán a conocer la cuidad y ellos salieron felices.

Estuve con mi laptop encendida manejando los accesos de mis empresas de forma remota, me levante después de horas y fui a estirar las piernas un momento, cuando llegué a la puerta de nuevo, la vi de pie, mi mundo se detuvo y corrí hacia ella.

— mi amor...— dije intentando sostenerla de forma delicada porque no quería causarle ningun daño.
Ella rodeo sus brazos sobre mi cuello, y me abrazo. — por fin despertaste — dije con lágrimas en los ojos.

— Si mi amor — dijo sonriendo y la mire sin decir nada, la observe confundido y la  encamine a su cama y la deje ahí apoyada, la mire con los ojos llenos de amor, me moría por besarla, tocarla, pero entendía que esto sería lento.

En ese momento ella sonrió como si recordará algo, se tocó su abdomen abultado y sonrió. Lo sabía, yo sonrei con ella y me acerque aun más.

— ¿lo sabes? — ella asintió y sus lágrimas corrían.

— lo lamento — dijo llorando — no debimos ir a esa estúpida marcha, yo jamás debí...

— Isa basta, no pienses en eso...

— eran dos... — dijo y vi en sus ojos como su corazón se rompía.

— pero ahora tenemos un ángel y un niño en camino — le bese suavemente. — te amo, saldremos de esta...

Más de lo nuestro [+18] (completa) Sin Editar Donde viven las historias. Descúbrelo ahora