『Sinfonía de las Flores』 「Ranpoe」

Gardenias blancas

Las flores son plantas, es el concepto más usado, y más simple.

Poe no piensa lo mismo.
Poe cree que las flores son algo respetable, y tiene razón.

Para él, las flores son sentimientos, son cartas sin necesidad de letras, y significados infinitos.

Poe siempre ha amado las flores, desde que tiene memoria, así que mientras estudia, comenzó a trabajar a medio tiempo en una floristería.
Acompañado de su mapache, Karl, una mascota poco común que su jefe le permitió traer consigo, Poe trabaja en algo que le hace feliz, mientras estudia algo que también le hace feliz. Porque después de todo su sueño siempre ha sido ser escritor.

En esa pequeña tienda, donde las paredes son verdes casi por completo gracias a las plantas, el ambiente es suave como los colores pastel. La variedad de flores quizá no sea la más extensa, pero hay de clases tan diferentes que realmente no puedes quejarte. Incluso los colores de las flores combinan, quizá fue algo accidental, o quizá Poe realmente las ordenó de forma armoniosa.

Hay un estudiante de su universidad que de vez en cuando pasa cerca de la tienda, Poe se pregunta si alguna vez comprará algo. El joven se detiene justo frente a la tienda, observa algunas flores y continúa su camino.

"Suele detenerse justo en los crisantemos" recuerda Poe.

Los crisantemos fuera de la tienda son los únicos que diariamente son cambiados. Una cuidadosa elección de colores de Poe todos los días, donde coloca cada vez un crisantemo de diferente color.

Sin notarlo, se fue encariñando con el extraño sujeto que sin falta se detenía para admirar el nuevo color que Poe había elegido para los crisantemos. Si se tardaba un poco más de lo normal, Poe no podía evitar entristecerse, pero entonces aparecía. En un par de ocasiones incluso le vio llegar corriendo, y juraría que el muchacho dio una mirada dentro de la floristería antes de irse, pero no podía estar seguro.

Poe era tímido, quizá demasiado, así que en aquel lugar repleto de flores, sin duda su corazón estaba en calma suficiente para hablar con los clientes sin tartamudear. Podría decirse que era de lo que más amaba de la pequeña floristería. Luego de las flores, claro.

Poe amaba las flores, y por eso no pudo evitar su sopresa al toser sin previo aviso pétalos de un blanco impecable.

Recordó entonces la leyenda que oyó de una vieja profesora cuando era solo un niño. Hanahaki, la enfermedad de las flores, donde un amor no correspondido hace que lentamente te ahogues con tus sentimientos. Literalmente.

No se asustó, al menos no tanto, pero al día siguiente le preguntó a su jefe si sabía algo al respecto, y obtuvo dos libros y una mirada extrañada.

Dos libros notablemente viejos y algo empolvados, Hanahaki y Hanakotoba. El de Hanahaki era delgado y pequeño, mientras Hanakotoba era ancho y grande. Los hojeó encontrando exactamente lo que buscaba, aunque el de Hanahaki estaba más que incompleto, casi no podía leerse y la información era tan escaza como la que él mismo conocía.

Indagó en el libro más ancho, encontrando el significado de su flor sin mucho esfuerzo.

"Amor secreto".

Y con eso supo de quién se había enamorado.

O mejor dicho, supo de quién se había enfermado.