Lo mejor está por comenzar (+18)

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*Narra Olivia*

Y allí estaba yo, dando una vuelta semidesnuda para que la mujer de mis sueños pudiese ver todas mis curvas, y por extraño que parezca estaba disfrutando mucho ese momento.

Al terminar la vuelta vi como ella se mordía el labio.

O: ¿Está bien con eso o quieres otra vuelta?

Al ver que su única reacción fue alzar una ceja, comprendí que no me había escuchado y estaba perdida en sus pensamientos.

O: ¡Deja de comerme con la mirada! Si me vas a comer, cómeme bien

C: Pues ven para hacerlo

Ella hizo una seña con el dedo para que me acercara. Empezaba a comportarse con la misma confianza que la noche de la fiesta y eso que no había tomado tanto como aquella vez. Respiré y tomé confianza. 

Mientras ella se iba acostando lentamente sobre la cama yo me iba poniendo sobre ella, la canción que llevaba tiempo repitiéndose me permitió hacer todo tan lento como quería. Antes de comenzar a besarla le recordé

O: Si hay algo que no te guste o que te incomode dime y dejo de hacerlo

Ella no me respondió y empezó a besarme, en la mínima  oportunidad que tuve le dije

O: Hablo en serio Clau

C: Ajá...

Y allí supe que ella estaba tan deseosa de mi cuerpo como yo del suyo. Nos seguimos besando, pero como yo me estaba sosteniendo con mis brazos para no aplastarla no había mucho que pudiese hacer en ese momento.

Clau abrió las piernas y me tomó de la cintura pegándome más a ella. Mis labios fueron bajando por su cuello dejando besos en el camino, pasando por el esternón y llegando al ombligo. Ella puso sus manos sobre la cabeza tomando la cabecera de la cama.

Volví a besarla en los labios, ella tenía ahora los ojos cerrados y mi mano recorrió el mismo camino que habían recorrido mis labios, pero en vez de detenerse en el ombligo siguieron hasta rozar sus bragas, ella soltó un pequeño gemido.

O: ¿Qué te parece si nos deshacemos de tu sostén?

C: Ajá..

Ella arqueo un poco la espalda, permitiéndome meter la mano en busca del broche del sostén.

Cuando se lo quité lo primero que hice fue lamer sus pezones aunque ya estaban duros. Rocé mis dedos con uno de sus senos y ella soltó un gemido, después rocé el otro y noté como se le erizaba la piel, mis dedos bajaron hasta sus bragas pasando por el esternón.

Al momento de volver a pasar por sus bragas noté que estaba húmeda... EN VERDAD ESTABA HÚMEDA

Es mi oportunidad

Metí mi mano dentro de sus bragas y ella se estremeció. Empecé a hacer movimientos con su clítoris y ella empezó a gemir subido de tono en cada gemido, sujeto con más fuerza la cabecera, pero aún no quería estar adentro de ella, quería aprovecharla al máximo.

Lentamente le quite las bragas y separé más sus piernas.

O: ¿Alguna vez te han hecho sexo oral Clau?

C: ¿Eh?... No

O: Bueno... Abre un poco más tus piernas y disfruta

Al momento de poner mi lengua sobre su vulva se puso algo tensa, pero conforme avanzaba todo ella se fue relajando y fue disfrutando de mi lengua.

Ella estaba cada vez más húmeda y supe que era el momento perfecto para hacerlo.

Me chupe los labios y luego la besé y sin dejar de besarla mi mano bajo hasta su clítoris, lo rocé lo que provocó un pequeño gemido, pero lo mejor había sido cuando introduje mis dedos en ella porque grito mi nombre

Una mujer idealWhere stories live. Discover now