Como Un Omega Debe Ser.

Parte 1; Yo Soy Omega.

Mi nombre es Kiyik; soy omega y ya estoy casado, tengo 16 años (*imagen), en estos momentos me encontraba en el hospital, pues hace apenas dos horas había dado a luz a una hermosa niña, mi esposo; es un Alpha de renombre, de clase, pero sobre todo poderoso, tiene muchas influencias en diferentes lados y todas son personas muy poderosas y bien acomodadas; socialmente hablando.

Su nombre es André y cuando tuve a mi primer hijo se puso felíz y me dijo que estaba orgulloso de mí por haberle dado un varón, quién sería conocido como su primogénito.

Mi Alpha no cree en la cuarentena, ni nada por el estilo, por ello a sólo dos días de haber nacido nuestro primer bebé el me volvió a poseer y de nueva cuenta quede en estado, como resultado es la hermosa niña que acabo de traer al mundo.

Mi esposo es un hombre estricto y le gusta que todos lo obedezcan, el suele decirme toooodo el tiempo "como debe ser un Omega" y resulta que de todos los "prospectos" que tenía de omegas, yo fui el único que cumplía con sus expectativas y debo decir que soy afortunado por haberme casado con un hombre como él.

Mientras aquél omega se encontraba pensado en lo "afortunado"que era, se escuchó la puerta abrirse, entrando por ella su "gran Alpha", el dueño de su vida y su corazón.

-Hola mi Alpha que gusto de verlo.

-A mi también me da gusto verte mi Omega, ¿Cómo te encuentras?

-Mejor, Alpha gracias por preocuparse por mí, ¿Ya ha visto a nuestra hija?

-Si ya la vi y está hermosa, estoy orgulloso de tí, por darme tan buenos ejemplares, 2 dignos hijos los cuales serán mi orgullo.

-Me alegra oírlo mi Alpha, mi único placer es que usted sea felíz y esté complacido conmigo.

-Por supuesto que estoy felíz y estoy muy complacido; tanto que ahora tengo ganas de poseer tu cuerpo; así que, ¿Porqué no te pones en posición?

-Mi Alpha no es por contrariarlo, pero hace tan sólo un par de horas que traje al mundo a nuestra hija, aún no estoy listo; mi cuerpo se encuentra adolorido.

-¿Acaso estás negándote a cumplir con tus obligaciones?

-No, mi Alpha eso no es cierto. (Dijo esto temeroso, ya que molestar a su Alpha era algo muy malo para un omega)

-Ahora te haré recordar que a mí no me debes negar nada, tú eres mi Omega y yo, soy tú Alpha, por lo consiguiente me debes obediencia.

Él se acercó a mí muy enojado y me quitó la sábana que tenía encima, luego me arrancó la bata del hospital y me volteó para colocarme en 4.

-Mi Alpha no planeaba negarme, sólo le expresaba que mi cuerpo en estos momentos no podrá complacerlo como se merece.

Alpha por favor espere.

Enojado como estaba, me penetró de golpe y debo admitir que me dolió, aunque no tanto como creí que me dolería, como cuando me hizo suyo la primera vez, esa ocasión si me dolió de verdad.

Por cómo arremetía contra mi supe que estaba demasiado enojado como para comprender mis palabras, tenía que disculparme o me acabaría castigando, malinterpretado mis intenciones.

-Lo lamento mi Alpha, no volverá a suceder; por favor tenga consideración de mí.

-Así me gusta, nunca debes olvidar cual es tu lugar y que no debes huir de tus obligaciones como Omega.

-Sí Alpha, lo sé.

El siguió penetrandome con rudeza, sus embestidas fueron severas y certeras; dando siempre en donde debía.

Estuve bajos los deseos de mi Alpha alrededor de unas 4 horas, y André acabó viniéndose dentro de mí en varias ocasiones y anudando unas 2 veces o eso creo, por que sinceramente no estoy seguro, por que perdí la cuenta.

Lo que sí es seguro, es que él hubiese seguido haciéndose de mi cuerpo sin descanso, si no fuera por la enfermera que le pidió que tuviese en consideración que hace poco acababa de parir.

Por supuesto André se enojo por la interrupción, más no le dijo nada a la enfermera en cuestión.

Mi Alpha gruñó de frustración y temblé un poco; por que un Alpha enojado era alguien de temer.

Esperó que terminará el nudo y salió de mí, más antes de poder siquiera acomodarme; André me mordió en el cuello reafirmando así; que él era mi Alpha sin lugar a dudas.