[#1] The Maze Runner: Los Orígenes (Newt y tu)

Capítulo 22

  Por más que estuve un poco decaída, Newt logró alegrarme. Los siguientes tres días le permitieron salir un rato, y nos dedicamos a "divertirnos".

  Robamos algunas cosas de la cocina de Sartén, le ocultamos algunas herramientas a los constructores, cambiamos las semillas de los jardineros, movimos de lugar la mochila de Minho, lo cual lo enojó bastante.

  Nos lo pasamos bien, aunque varias veces tuvimos que volver a que revisen la pierna de Newt. Yo falté a mi trabajo de corredora; pues cada mañana me encontraba en la puerta de la Finca esperándolo. Todo iba bien, pero como siempre, algo lo tiene que arruinar. En este caso, Gally nos descubrió, e inmediatamente fué a contárselo a Alby.

  Después de una corta Asamblea, su veredicto fué encerrarme todo un día y una noche (sin comida) en la prisión, esa pequeña construcción donde había estado...

  Joel. No volví a pensar en él. Debe estar... muerto. Nadie sobrevive al Laberinto.

  - Y en cuanto al garlopo de Newt - Las palabras de Alby me volvieron a la realidad. - Se quedará en la Finca hasta que los Docs lo echen a patadas de ahí.

  En cuanto terminaron, el rubio se acercó a mi con rostro triste.

  - Ey, tranquilo. - Lo animé. - No creo que sea tan malo.

 Pero el sólo pudo darme un "Lo lamento, es mi culpa". Después no lo ví más.

  Por la noche, todos los chicos estaban preparando la fiesta de bienvenida para el nuevo, que resultó llamarse Rob. Desgraciadamente, no voy a poder asistir. Gally me encuentra sentada junto a uno de los muros, detrás de la Sala de Mapas.

  Me escolta hasta el lugar, pues ya conozco el camino. Entro sin ninguna resistencia, y descubro que en el medio de la sala hay una vieja silla. Tomo asiento, y me dedico a observar la pared gris. Escucho la llave al cerrar la puerta, y a Gally retirándose.

  Ahora está todo oscuro, una ligera luz de una fogata entra por la pequeña ventana. Mi estómago ruge por hambre, pero no puedo hacer nada. Pensando en todo el tiempo que tengo a solas, empiezo a analizar algunas cosas.

  Si estamos en un Laberinto, tiene que existir una salida. Obviamente no nos la dejaron fácil. ¿Quién crearía algo así y metería a unos chicos para sobrevivir? ¿Por qué necesitarían borrar nuestra memoria?

  Es raro. Puedo recordar cómo funciona un aeropuerto, pero no un nombre o cómo llegar hasta ahí. Cierro los ojos, y hago fuerza. Intento romper esa barrera en mi mente; sé que no va a funcionar, pero vale la pena intentarlo, al menos para pasar el rato. Empiezo a caminar en círculos alrededor de la silla. Estoy tan empeñada en contar mis pasos, que apenas oigo sus palabras. Me detengo y agudizo mi oído.

  - ¡________! ¡Respóndeme, _________! - Susurra. Me lleno de felicidad, y me acerco a la ventana.

  - ¿No deberías estar festejando, shank? - Hacía tiempo que no lo llamaba asi.

  - Es bastante aburrido. Además, tengo que mostrarte algo. - Va hasta la puerta, gira la llave y abre.

  - ¿Cómo conseguiste las llaves? 

  - El garlopo de Gally debería cuidar mejor sus cosas. - Cuando salgo, vuelve a cerrar. Empieza a caminar hacía el bosque, y por primera vez, dudo en seguirlo. Si nos descubren, Alby nos asesinará. Pero el hecho de que sea peligroso, me alienta a hacerlo. Valla lo que hago por este chico. Sin perder más tiempo, corro junto a Newt.

  - ¿A dónde me llevas? - Él ríe, y me contagia su risa. - ¿Qué es tan gracioso?

  - Que no has dejado de hacer preguntas. Ahora calla, dame tu mano y sigue caminando. - Sus palabras me hacen sentir un cosquilleo en todo el cuerpo, y tomo su mano. Me guía entre los árboles, avisándome cuando debo agacharme o ayudarlo a pasar alguna parte del camino. Nunca pensé que el Bosque era tan grande.

  Después de un rato caminando, se detiene. 

  - Bien, aquí es.

  - ¿Aquí es qué? - Miro a mi alrededor, buscando algo que no encaje.

  - Espera.

  Un rayo de luz roja me da en el ojo y me obliga a cubrirlo por un segundo hasta que se quita. Newt me señala la fuente de ese rayo, y en la oscuridad puedo distinguir un pequeño escarabajo metálico, que se mueve rápidamente entre las zonas altas de los árboles. Al instante, veo otra de esas luces, pero a mis espaldas. Giro, y dos escarabajos más se escabullen entre la vegetación del suelo.

  - ¿Qué son esos? - Pregunto.

  - Los espías de los Creadores. Están en todas partes, todo el tiempo.

  - ¿Los Creadores? ¿Y por qué nunca ví uno?

  - Así llamamos a los que nos pusieron aquí. 

  Más y más escarabajos aparecieron de todas partes, cada uno proyectando su láser, moviéndolo de un lado a otro, formando un gran espectáculo. Lo más extraño era que cuando dos luces se chocaban, otras cuatro brotaban y salían disparadas a otros puntos. Incluso algunas tocaban piedras, tierra o ramas, y se reflejaban  de manera opuesta como en un espejo. Observé mi alrededor, girando lentamente, y grabando cada detalle, hasta detenerme en los ojos de Newt.

  Bajando la mirada, toma mi mano delicadamente, y vuelve a mis ojos.  Acaricia mi rostro. Se acerca, hasta juntar nuestras frentes.

  - ________... hay algo que debo decirte. - Su voz es dulce, y siento que baila en mis oídos. Siempre me gustó escucharla, tiene algo que me hace sentir bien. - Pero creo que es mejor mostrártelo.

  Y como lo presentía, sentí sus labios sobre los míos, tan suaves. Realmente no puedo explicar las sensaciones que me produce. Involuntariamente, cierro los ojos; mis brazos se colocan en su cuello y puedo sentir los suyos en mi cintura. Comenzamos bastante tímidos,  poco a poco dejándonos llevar, sin perder la lentitud que lo hace más especial. 

  Cuando nos quedamos sin aire, nos separamos un poco. Estúpidos pulmones, pienso. Esta vez, yo tomo la iniciativa y lo beso. Ahora es más apasionado, y causa explosiones en mi interior. Se dispara un recuerdo, cuando estábamos en el Laberinto. Por alguna razón, eso se había quedado en el pasado.

  Sólo somos nosotros en el mundo. Siento su cuerpo junto al mío, y deseo más que nada no soltarlo jamás.

  Este chico hizo lo peor que se puede hacer con una persona. Me volvió adicta a él. 

  Nos acostamos sobre la hierba, con algunas lucecitas aún dando vueltas. Me acomodo en su pecho; siento los latidos de su corazón. Newt me abraza, y me da un pequeño beso en la frente. Noto que juega un poco con mi cabello, y yo sólo puedo reír. Pero al final, y como siempre lo logra, el sueño me ganó y me regaló una de las mejores noches que siempre recordaría.

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Vengo a interrumpir y a robarles a Newt! Muajajaja.

No, mentira. Perdón, estoy un poco estúpida hoy. No sé escribir las cosas románticas, y creo que estuve sentada unas... 2 horas, sin exagerar, para hacer el capítulo. 

Chicas, debo decirles algo... se acerca el final :c

Pero sólo de temporada :D

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