el bibliotecario ლ beomgyu ✔

V

ESTA HISTORIA ES ORIGINAL DE WATTPAD, SI LA LEES EN OTRA PLATAFORMA, SE DEBE A UN VIRUS
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•Narra ________

Pasó una semana después de aquella noche donde terminé mi amistad con Beom, a veces me siento arrepentida y estúpida por la exageración, pero los mal entendidos me ponen muy sensible y quiero evitar sentirme así.

Estoy en la escuela con Irene y Joy, quienes están hablando de Yeonjun, novio de Irene. Hacen linda pareja por más que tengan personalidades muy distintas.

Paseabamos por los pasillos durante el último receso y yo tomaba mi juguito de manzana y mirando alguna que otra vez la información que contiene la cajita.

- ¿________? ¡________! - desperté de mis pensamientos al escuchar la voz de Joy, la miré un poco confundida y reí levemente un poco nerviosa.

-Lo siento, ando con mis pensamientos a mil por hora-

-No pasa nada, Irene nos está invitando a una cena con Yeonjun con su mejor amigo- dijo Joy con una sonrisa tierna de entusiasmo.

-Oh, ¿cómo se llama?- pregunté curiosa.

-Ni yo lo sé, Yeon quiere que sea una sorpresa- respondió Irene con una sonrisa divertida.

Seguimos caminando por los pasillos hasta que la campana sonó y fuimos directamente a nuestra última clase.

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Me estaba dirigiendo a la parada de autobús, y para llegar allí, tenía que pasar por el frente de la escuela que tenía arbustos de tamaño mediano, un metro y medio aproximadamente.

Mientras pasaba por aquel frente, escuchaba sonidos de sollozos silenciosos, seguí aquel sonido y me encontré con Aisha tirada en el suelo, con su falda rota y todo su cuerpo temblaba.

-¡Aisha!- me acerqué a ella y comencé a visualizarla.

- ¿________? ¿Qué haces aquí? Vete antes de que te vea- respondió temblando y yo simplemente la miré confundida.

-¿Quién?-

-Hola devuelta, caramelo- esa voz... ¿ese señor otra vez? Que hombre enfermo.

-¿Qué quieres? Ya me tocaste y le hiciste daño a mi amiga, ¿qué más quieres?- dije temblando de los nervios.

-Es obvio, terminar lo que empecé principalmente contigo- respondió con una voz lujuriosa.

Le di una buena bofetada y le di una mirada a Aisha que vaya por ayuda, ella comprendió y se levantó lo que pudo. Aquel hombre me comenzó a tocarme nuevamente y simplemente me forzaba.

-¡Vete Aisha! ¡Pide ayuda!- grité mientras movía mis piernas para dejar débiles las piernas de aquel hombre. Aisha salió corriendo y simplemente esperé por ayuda.

Nunca llegó.

-Vaya vaya, tu amiga no vino con ayuda, por fin somos tú y yo-

Pasaron varios minutos cuando le dije a Aisha que pida ayuda, pero nunca ví a nadie, hasta eso aquel hombre me tenía muy acorralada y mis movimientos se hicieron débiles. Mi cuerpo comenzó a temblar aún peor.