Capítulo 28

2.3K 225 61
                                    

Capítulo 28: Gorro y guantes.

━━━━ QUÉDATE CONMIGO ¿SI?

Que sueño tengo.

Diosa Santana, sálvame.

Lavé mi cara con fuerza intentando mantenerme despierta, me estaba quedando dormida caminando, me miré frente al espejo con el maquillaje corrido, una mueca salió de mi y recogí la mochila del piso sacando de allí una base para tapar las violetas bolsas abajo de mis ojos.

No había dormido nada anoche.

Estuve intentando escribir toda la noche.

Lo bueno: Terminé la melodía.

Lo malo: No tengo nada de la letra.

Pero NADA.

Nada salía de mi cabeza ni de mi corazón, no sabía que escribir, no sabía que sentir.

Eh estado tan concentrada en la canción que tenía ya escrita en el cuaderno con el nombre de Ricky de título.

La canción para él era tan especial que no se quitaba de mi cabeza.

Mi primera canción de amor.

Y más que nada en este mundo solo quería cantársela, pero me sentía insegura y con miedo, miedo de que me paralizara y no pudiera cantar la canción, quedar en ridiculo y que el castaño no quisiera volver a hablar conmigo.

Dejé el bolso a un lado saliendo del baño y corrí escaleras abajo escuchando poco a poco la voz de Ricky.

— Oh, yo... Mmmm, lo lamento... Trataba de hablar con Lynn me equivoqué de numero — fruncí mi ceño y bajé los escalones faltantes más rápido — Espera ¿qué?

Luego de unos segundos de silencio caminé hacia el desolado castaño que se encontrado apoyado en el mesón de la cocina, escondiendo su cabeza entre sus brazos. Me acerqué a paso lento, detrás de él coloqué mi mano sobre su hombro.

Ricky levantó la mirada hacia mi enderezándose.

— Si no quieres hablar, esta bien — abrí mis brazos — Ven.

— Quédate conmigo ¿si? — habló suavemente.

— Siempre, Ricky.

El castaño con rapidez abrazó mi torso agachándose un poco apoyando su cabeza en mis pechos, pero realmente no me importo, acaricié su cabello castaño por unos segundos, pero el timbre de la casa sonó por toda la casa, alarmándonos.

— Voy yo — susurré besando su mejilla, después me fui a la puerta principal y la abrí con suavidad observando a mi linda mejor amiga — Hey, Gina.

— Hey, Sam ¿Estás con tu novio? — alzó y bajó las cejas dándome una mirada pervertida, simplemente reí y golpeé su brazo con suavidad.

— No es mi novio.

— Aún — rió suave — ¿Puedo pasar?

— Claro que si ¿Que son estas delicias? — pregunté observando la bandeja de cupcakes que sostenía la más alta.

Gina sonrió y empezamos a caminar a la cocina donde Ricky apenas nos sonrió.

— Gina, hola.

— Hola, yo pensé en caminar hasta la casa Ashlyn — dejó la bandeja encima del mesón — Pero hace mucho frio, así que te hice este gorro — sacó un gorro realmente tierno de su bolso estirándoselo a Ricky quien lo recibió — Y a mi mejor amiga del mundo mundial, unos guantes para tus manos frías — sacó un par de guantes color verde de su bolso, sonreí enternecida y los recibí colocándomelas al momento.

OVERCOME, Ricky BowenWhere stories live. Discover now