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Jaemin cerró los ojos, esperando el impacto de la bala. Un disparo y todo acabaría.

Pero no pasó.

Sí, la bala salió disparada, pero no le dio a él.

Jaemin abrió los ojos, temiendo encontrarse con lo peor. Una vez tuvo vista completa de la escena, no podía creer lo que estaba pasando.

— Jisung...

✇✇✇

Zhong Chenle, futuro heredero de la fortuna Zhong. No fue fácil para él el tener que adaptarse a la forma de vida que lleva hoy en día; desde niño tuvo que aprender a comportarse de manera adecuada, también estudió y estudió para conocimientos sobre el trabajo de su padre. Era un niño infeliz y solitario, era, hasta que llegó Jisung.

Jisung hizo la vida de Chenle más normal, más alegre. Jisung era el hermano que siempre había querido, lo amaba.

Cuando Chenle se enteró de la desaparición del menor, su mundo se vino abajo. Pero no podía quedarse de brazos cruzados, así que emprendió su propia búsqueda.

Él no soportaría si algo malo le pasara.

✇✇✇

— Jisung... — el rubio no entendía muy bien lo que pasaba — ¿Qué rayos hiciste?

— No hay tiempo para hablar, rápido hay que salir

Salieron tan pronto como pudieron y corrieron para no ser alcanzados — aunque dudaban que eso fuera a pasar, ya que el hombre estaba herido —, aunque por suerte para ellos, algunos coches notaron que algo raro pasaba y no dejaron que el hombre avanzara.

— ¿Qué tan largo es este tunel?

— Yo que sé, sólo corre

Siguieron corriendo, hasta que llegaron al final, la luz del día los cegó por un momento y se detuvieron.

— Ya es de día — dijo el  pequeño

— Ha pasado mucho, espero que no tengamos que pasar por más.

Siguieron caminando, sólo que esta vez más cuidadosamente, pues estaban en autopista.

— ¿En dónde crees que estamos?

— No tengo ni idea Jisung, pero ven, hay que caminar con más cuidado — lo acercó a él y lo tomó de la mano

— ¿Y eso?

— No quiero que te atropellen, es todo

— Bien, pero te recuerdo que soy un niño, no te puedes enamorar de mi.

— No te hagas ilusiones, además- — se detuvo al ver que el pelinegro ya no continuó caminando y tenía la mirada posada en otro lugar — ¿Sucede algo?

— Seúl a 900 metros

— ¿Qué? — el contrario señaló hacia el letrero — Seúl a 900 metros... ¡Es verdad! — cargó al niño y lo levantó en señal de victoria — ¡Jisung ya estamos cerca!

Nuevamente el claxon de un auto los sacó de su mundo.

— Será mejor que no nos quedemos aquí.

Se hicieron a un lado y dejaron pasar al coche, pero el conductor al verlos se paró a lado de ellos y bajo la ventana

— ¿Chicos, qué hacen hasta acá?

¡Era Joohyun!

— Anda, suban, yo también voy para Seúl.

ㅤ𝐔𝐧 𝐩𝐞𝐪𝐮𝐞ñ𝐨 𝐩𝐫𝐨𝐛𝐥𝐞𝐦𝐚 || ᴊᴀᴇsᴜɴɢWhere stories live. Discover now