It always comes back to this. [Cablepool]

2/3

/ Aviso que marqué este fic con contenido adulto por una razón. Hay escenas de sexo MUY explícito y si no queréis leerlas entonces este capítulo es mejor que lo saltéis. Quien avisa no es traidor (?

— Nathan no puede permitirse distracciones ahora. — A Cable no le hizo falta nada más para saber con quien estaba hablando Irene fuera de su despacho. Usaba ese tono siempre con la misma persona.

— Es un asunto urgente. — Y ahí estaba, la insistente voz de Wade.

— La otra vez que dijiste esto pusiste una reclamación porque tu microondas se rompió. Después descubrimos que sucedió porque metiste dentro una cacerola de hierro y ardió.

— ¡La comida estaba congelada y pegada y no podía moverla a un plato...! Brr, Da igual, necesito verlo.

— No te atrevas-

— Me gustaría verla intentar detenerme, señorita Merryweather.

Nathan puso ojos en blanco antes de que la puerta de su despacho se abriera sin llamar y Wade entrara como Pedro por su casa.

— Eh, tú. — Fue su forma de saludarlo. Siguió avanzando hacia él e Irene fue tras Wade inmediatamente y le cortó el paso, hecha una furia. La única razón por la que logró frenarlo fue porque el canadiense se detuvo por voluntad propia, soltando un gemido de exasperación mirando al techo.

— ¿Quieres algo? — Cuestionó Nathan observando al mercenario totalmente enfundado en su traje de Deadpool, con las katanas en su espalda y las pistolas en sus fundas. Observó también unas manchas de sangre en su pecho y piernas. El material del traje estaba intacto, así que no parecía suya. Lo miró con desaprobación.

Esa era otra de las razones por las que le pareció una mala idea iniciar una relación romántica con Wade. Mataba gente, y aún así era bien recibido en Providence y era visto a menudo a su lado.

Nathan no era tan superficial como para incomodarse porque su imagen fuera manchada en compañía de Deadpool, pero la gente hablaba. Los políticos hablaban. Estaba esforzándose por hacer creer al mundo que sus intenciones no eran egoístas y que no usaría su desmesurado poder con otras intenciones. Su credibilidad sería más cuestionada con Wade libremente paseando por Providence y codeándose con él. Era un buen aliado y confiaba en que no volvería a dañar a otra persona dentro de su isla, pero nadie veía a Wade como trigo limpio y eso era un problema.

— Nathan, lo siento mucho. — Se dio prisa Irene en disculparse. — Ya sabes como es. Si tan solo reforzaramos la seguridad de la isla... — Murmuró clavándole dagas con la mirada a Wade.

— ¡Já! — Se burló Wade. Nadie podría evitar que irrumpiera en el despacho o apartamento de Nathan, por mucho que reforzara la seguridad, y eso las tres personas que había en el despacho lo sabían.

— No será necesario. — Puntualizó Nathan.

— Como si no te estuviera incordiando. No tienes por que aguantar sus niñerías. ¿Qué quiere ahora? ¿Poner una reclamación por la falta de McDonald's en la isla?

— Lo haría si supiera que la carta no sería ignorada. — Replicó Wade, cruzándose de brazos.

— Todas tus cartas van directas a la basura.

Nathan se aclaró la garganta. Habló adelantándose a Wade cuando lo vio abrir la boca con ofensa y supo que iba a replicar a su secretaria.

— Irene, puedes retirarte y seguir con tu trabajo. Me encargaré yo de... — Observó al mercenario— cuales sean las exigencias de Wade.