Besando Sapos. [Drarry/Harco]

Besando Sapos

Besando Sapos.

Septiembre

Harry Potter, el mejor jugador de Quidditch de todo Hogwarts, el guapo, irresistible y exageradamente torpe, Harry Potter se la pasaba besando sapos para encontrar a lo que el buscaba, su príncipe azul.

Draco se sentía estúpido, tonto y sin duda un imbecil. Seguía a Harry a distancia, siendo tan oportuno como siempre, evitando que se besara, hablara o saludara a cualquiera que se le pusiera en frente.

Sonaba estúpido, tonta y rondamente absurdo por tratar de cuidarlo de esa manera tan poco común.

¿Cómo el gran Salvador del mundo seguía buscando un romance? ¿No tuvo suficiente sufrimiento con el término de la Guerra como para querer sufrir por algun amor?

Oh.

Tal vez, solo tal vez esa era la razón del porque su enemigo de hace tanto tiempo atrás hacia eso. Buscaba alguna alma buena y caritativa que lo quisiese.

- ¡Draco!

El rubio salto de su escondite callendo ruidosamente de culo al suelo, haciendo a su mejor amiga, Pansy Parkinson, reír alto en una larga y limpia carcajada.

- ¡Pansy!

Chillo viendola mal mientras reía y se enrojecia furiosamente. Ella, junto a Blaise y Theo, eran sus únicos amigos. Pues a pesar de todo, algunos compañeros dudaban aún de él, a pesar de que los que participaron en la guerra vieron como combatió contra varios Mortifagos, apoyando a Harry al final, dandole su varita bajo la mirada de Voldemort haciendo que este ganara aquella guerra después de sobrevivir, de nuevo. Y claro está, siendo espía, como su padrino.

Hace un año había acabado esa tortura, para algunos. Para otros como lo era Draco, le tocaba aún lo peor. Ser juzgado por todo y todos, dejándole usar magica con fines sólo educativos, siendo protegido por Blaise, Theo y Pansy.

Se puso de pie sacando la suciedad de sus ropas con gesto de pocos amigos, a lo lejos, el trío de oro había apreciado aquella escena.

Sin ser nada discretos, veian como el Malfoy había caído y luego se levantaba. No escuchaban por la distancia lo que hablaban pero si se apreciaba bien aquella escena ante sus ojos.

Los tres, junto a la orden, habían hecho lo imposible para que los Malfoy no salieran mal y dejándoles en libertad condicional por dos años y si seguían al pie de la letra su acuerdo, serían libres.

McGonagall, como nueva directora, les permitió seguir con sus estudios. Draco al principio se negó rotundamente, hasta que su bella amiga le comento queriendo no queriendo que el Potter asistiría y solo por arte de magia, acepto.

"Por los estudios". Había pensado. "No por otra cosa, mucho menos por Potty Potter". Había aclarado para si.

- ¿Espiando de nuevo, Draco?

- No digas estupideces, Blaise. Sólo caminaba, por ahí.

- ¿Detrás de una pared viendo fijamente a Potter? Que curiosa caminata, amigo mío.

Draco sintió sus mejillas furiosamente sonrojadas de nuevo. Abrió y cerro su boca queriendo defenderse de aquella información que sus amigos mantenían en secreto, hasta el día de hoy, sin tener pretexto alguno, le paro el dedo de en medio haciéndolo a sus amigos reír.