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Unas cálidas manos acariciaban mi rostro, eran manos muy suaves, tocaban cada parte de mi cuerpo, haciendo erizar bajo su tacto. No lograba ver su cara, había demasiado sol. Solo podía ver sus relucientes y blancos dientes, y con eso supe quien era, Ángel. 

-Me gustas yaz...

Susurró en mi odio. No dije nada, espere, espere a que besara mis labios,pero ese beso nunca llegó.

-Hey, hey...

Abrí mis ojos lentamente, había sido un sueño,carajo. Me desperté por completo y vi a Demien parado mirándome.

-¿Que le paso a tu cara?-dijo con el ceño fruncido.

Me dolía demasiado la cabeza, quería seguir durmiendo, dormir y dormir era lo único que quería hacer.

-Es muy temprano para que me estés molestando dije volteandome para el lado de la pared.

-Son las 3 de la tarde

Carajo, me di la vuelta inmediatamente y lo mire sorprendida.

-¿Por que no me despsertaste?

-Papá vino a despertarte varias veces, pero no hubo caso, parecias muerta

Dios, que verguenza pense. Me sente en mi pequeña cama, la ventana que estaba ahi ya estaba abierta. Mire y ahi estaban, los tres que ayer a la noche me habian dicho todas esas asquerocidades. Rodee los ojos, mi cabeza empezo a dolerme demaciado. 

Me levante de mi cama como pude y me diriji al baño. Santo cielo, que me habia pasado, tenia todo el rimel y delineador corrido, incluso el labial, estaba para hacer un crossover del guason, definitivamente.  Lave mi cara, sacando todo rastro de maquillaje, bueno, el que me fue posible sacar; y sali del baño. Camine por el pasillo hasta llegar a la cocina. 

-¿A que hora llegaste?- escuche detras mio y vi a mi padre cruzado de brazos. 

-A las cuatro y media pa, antes de las cinco- dije, supongo que por sus ronquidos no se habia dado cuenta que yo habia llegado como a las seis de la mañana. 

-No soy estupido Yazmin, se que llegaste cuando el sol aparecia- Carajo.

-Perdon papá, es que no encontrabamos como venir y... 

-Ya ya, pero que no vuelva a pasar okey?. ¿Eso nada mas? , pense que me iba a castigar, wanda tenía razón. -Y vete a bañar ¿Quieres? tiene una cara... 

Rodee los ojos. Me dirigí hacia mi pieza, agarre el celular. Dios mio wanda! , me había quedado dormida carajo. Suspire aliviada al tener un mensaje de ella afirmando que habia vuelto a su casa. Revise mas mensajes y estaba mi primo, de parte de mi madre. 

-¿Quieres jugar a la pelota? . Me lo habia mandado a las 2 y eran las tres. Me asome por la ventana, y ahi estaban jugando a la pelota, bueno, no pasara nada si me sumo no?mire para el otro lado y los tres que estaban ahi ya se habian marchado . Tome un short de mi equipo de futbol y una remera regra, me puse unas zapatillas y en un moño ate mi pelo. 

-Ire a jugar con Teo- exclamé

-Lleva a tu hermano- grito mi padre desde su pieza. Suspire, siempre queria que lo lleve, pero el nunca queria, nose porque sigue insistiendo. Fui a la pieza de Demien quien estaba jugando a los videojuegos. 

-Dijo papá que vengas a jugar con Teo. Se paro y empezo a atar sus zapatillas, wau no sabia que aceptaria. 

Salimos de casa y fumos para la calle donde estaba teo con otos primos y un amigo. 

-Acabo de leer tu mensaje- exclame a teo 

-Demien para el equipo de Marcos y tu para mi equipo- Menos mal, Marcos era un primo mio, la verdad no me llebaba bien con el, por eso siempre jugaba para el equipo de teo.  Me puse del lado de Teo y lo salude con un choque de puños, mire a los de nuestro equipo, eran los mismos de siempre, luego mire al equipo contrario, tambien eran los mismo, pero habia un chico nuevo, creo que lo habia visto una vez en el supermercado, en fin no pense mas en eso y me dispuse a tomar el balon. El juego comenzó y por el momento iba ganando el equipo de Marcos, pero como siempre, logramos remontar el juego y empatamos.
Me sentía exhausta, el sol estaba deciado fuerte, gotas de sudor resbalan por mi frente y por mi pecho. Cuando el juego terminó Teo me pasó una botella de agua que estaba en una esquina, hice fondo y luego se lo pase

Luego de estar un rato volvimos a casa, me despedí de teo con un beso en la mejilla y de los otros chicos tambien. 

Entramos a la casa, mire la hora en el reloj que colgaba en la pared, eran las seis de la tarde. 

-Ve a bañarte maldita sea- dijo mi papá, me rei y me meti al baño. Me saque el gran rodete, lo cual me costo ya que tenia el pelo pegajoso. Al lograr quitarmelo mire la colita la cual estaba repleta de pelos. 

Luego de bañarme, Me dirigi había el living con un vaso de chocolatada fria y galletas. 

-Iremos a visitar a tu abuela- dijo mi papa. Mi abuela materna, a la cual desde la muerte de mi madre no la eh podido ver, vive en la esquinas, pero por alguna razon no tengo fuerzas para verla, siento que el verla va a hacer qyue me derrumbare por completo. Demien, recien bañado aparecio y se unio a mi padre, me solto una mirada y luego salio con el por la puerta. 

Mis ojos comenzaron a nublarse, siempre pasaba eso, siempre que estaba sola la recordaba, recordaba todos los momentos junto a ella y a Demien, cuando eramos felices: daria todo por volver a esos tiempos.

 Enjuague mis ojos, respire ondo, hacia demaciado calor. Me levante del sillon del living y me asome a la gran ventana que se encontraba ahi, saque parte de mi cuerpo por ella e inhale el aire fresco, una suave brisa golpeo y rostro. Cerre los ojos por un segundo y luego los volvi a abrir, mire a la calle habia personas tomante mates, niños corriendo y habia un chico que me llamo la atencion, un chico con un skate color negro que andaba en la esquina de mi casa, tenia una musculosa color roja y unos shorts color azul, que buena conbinacion pense. Estornude, y enseguida el chico miro hacia arriba. Me vio y sonrio, comenzo a andar nuevamente. Lo perdi de vista completamente, la brisa comenzo a ser mas fria, decidi volver a entras. 

-¿Como te llamas?

Me di la vuelta buscando aquella vos, luego mire abajo, era aquel chico, de musculosa roja ¿Pero de donde habia salido? 

-Yazmin Santos- exclamé para que pueda escucharme. Sonrio y volvio a poner su skate en el suelo. 

-Eres linda, yazmin- Dijo antes de tomar su skate, depositarlo en el suelo y volver a andar. Me quede boquibierta

-Gracias!- grite y luego me rei. Al no voler a verlo me adentre de nuevo a mi casa. 

Siempre Fuiste TuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora