X. Corazón roto

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—Tienes que memorizar los botones y usarlos en el momento preciso —. Trevor explicaba mientras yo me concentraba en los extraños botones de la pulsera. Eran tantos y tan modernos que me causaban confusión. 

—Entonces, ¿este sirve para hacer mensajes de voz? —dije presionando un botón semitransparente y del cual se abrió una ventana 3D grabando.

—No, esa es para grabar vídeos —. Suspiró con decepción. 

Me sentía una niña de jardín a quién debían enseñarle a contar con los dedos. Realmente no era fácil aprenderme todas en unos minutos.

—Recuerdame por qué tengo que aprender esto y no a pelear y  defenderme —levanté la cabeza viendo como él dominaba a la perfección su brazalete.

—Muy fácil, la tecnología es nuestra principal arma por encima de cualquier destreza física.

—Entiendo, y ¿esta simple pulsera va a salvarme si me atrapan? 

—Nunca dije que no te iba a entrenarte, pero primero tienes que aprender ciertas cosas.

—Vale — suspiré frustrada y seguí memorizando. 

Era mi primer día como alumna de Trevor y para ser sincera ya me estaba yendo mal, el poco tiempo que había pasado con él me resultó una persona de lo más agradable, nada que ver con Asher.

En cuanto a Louis y Scarlett, sus dos mejores amigos no eran tan diferentes a él pero por alguna razón eran algo desconfiados, al menos lo eran conmigo.


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Pasaron algunos algunos días, cada vez aumentaba mi destreza frente a Trevor e incluso al volver a enfrentarme a Asher logré defenderme un poco más pero de todos modos terminé mordiendo el polvo.

En este momento me encontraba junto a Trevor, enseñándole lo que había aprendido en cuanto al funcionamiento de la pulsera. Scarlett pasó junto a nosotros y le dio un suave golpecito en el hombro a Trevor, luego ella subió trepándose a las cuerdas y presiono el botón de activar a los robots. Trevor termino de escucharme y subió también, en ese momento se me ocurrió subir junto a ellos, ya había aprendido algo ¿no? Podía con esto.

Me colgué y empecé a trepar por la cuerda, no me resulto tan difícil pero recién comenzaba esto, nadie me prestaba atención pues se enfocaban en lo suyo. Saqué mi sable y estire mi brazo para atrapar otra cuerda, el robot más cercano se fijó en mí y sus hélices encendieron en mi dirección, apresurada moví el sable del cinturón pero lo único que conseguí fue sentir que me caía y automáticamente solté el sable para sostenerme. El robot se acercaba más, estire mi otro brazo en busca de otra cuerda pero no la alcanzaba. Al mirara para abajo eran demasiado alto como para saltar y si me deslizaba me tomaría mucho tiempo. ¿que iba a hacer? Por algo aquí solo suben los experimentados. ¿debería pedir ayuda? no, el orgullo me lo impedía.

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