Mi Dulce Nona

capítulo 13

Narra Elizabeth
Hoy es la noche de la inauguración de la nueva empresa Lionés la verdad me siento nerviosa y me preguntó en qué momento acepte ir y que Mael fuera mi acompañante pero ya no puedo retratar y lo único que puedo hacer es fingir toda la noche y soportar aquellos comentarios que se que realizan a mis espaldas sobre la ruina de los Demons, pero no puedo hacer nada aparte de fingir una sonrisa y que yo soy perfecta, técnicamente creo que llevo todo el día arreglándome para lo que es en cuestión de horas va a pasar y mi vestuario da mucho que decir la verdad.

Si lo sé es el vestuario que una puta en mi opinión utilizaría personalmente, porque para otros puede ser muy bello pero para mí es eso lo que es simplemente. En las últimas semanas me he cuestionado sobre mi y toda mi vida, y que es lo que deseo hacer después de esta noche pero simplemente no encuentro un motivo suficiente para hacerlo.

Es irónico antes de aceptar ese estúpido trabajo como niñera en la mansión de los Demons ya tenia planeado lo que quería hacer, pero después de conocer a ese estúpido rubio oxigenado de Demon mi vida esta de cabeza y me cuestiono si acaso las cosas entre los dos fueron muy rápidas y no nos dimos el tiempo de conocernos lo suficiente y todo fue solo sexo en nuestra relación y tal vez así hubiéramos evitado salir lastimados o bueno lastimada gracias a que dudo que ese maldito haya llorado o llegado a sentir algo en realidad por mi.

Margaret: Elizabeth, ya estas lista

Escuche la voz de Margaret al otro lado de la puerta provocando que saliera de mis pensamientos.

Elizabeth: Si, si gustas puedes pasar

Dije mirándome una ultima vez al espejo para luego escuchar como la puerta se abría dejándome la vista de Margaret que lucia un vestido mas decente que el mío

Margaret: hay Eli te ves preciosa, seguramente a Mael opinara lo mismo

Tsk, maldita sea, porque todo el mundo le importa lo que opina  Mael de mi, acaso le importa ¿mi opinión o como me siento? obvio no, simplemente me di la vuelta para seguir observándome en el espejo en busca de un error o algo que dañara el vestuario, mientras rodaba los ojos y ponía una expresión de asco y flojera.

Margaret: quita esa expresión de tu rostro Elizabeth ese es el defecto de tu vestuario y nunca rodes los ojos, que Mael es mas hombre que ese asqueroso  rubio oxigenado del Demon con el cual te revolcaste en su cama 

Elizabeth: eso no es de tu incumbencia Margaret así que te pido que por favor te abstengas de hacer comentarios como esos 

Margaret: entonces si te acóstate  con el porque o niegas no haberlo echo, de milagro no quedaste embarazada de el solo eso faltaba...pero tienes razón eso no es de mi incumbencia siempre y cuando no dañe mas el buen apellido de nuestra familia  gracias a Dios fue que te diste cuenta de como era el en realidad

Elizabeth: te puedes retirar por favor de mi habitación deseo terminar de arreglarme

Margaret: esta bien, te esperamos abajo 

Después de decirme eso, se dirigió a la puerta para salir por esta y cerrándola con una gran fuerza, maldita sea, golpe bajo Margaret, así fue como lo sentí, pero no fue porque me estuviera insultando a mi sino a Meliodas y también porque esperaba esos insultos por parte de Verónica no de ella, sinceramente me dolió bastante y es que maldita sea no se porque me miento a mi misma si nunca lo hubiera conocido nunca hubiera vivido tantas cosas y emociones en tan poco tiempo me pregunto ¿Cuándo me enamoro? porque puta madre, esa es la única y pura verdad lo amo y creo que nunca lo dejare de hacer y si alguna otra vez en el futuro nos volvemos a encontrar espero que sea en otra vida y no en esta porque no seria capaz de volver a ver me dolería mucho.