Peligrosa Seducción

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Era un día para celebrar una despedida de soltero, en el gran bar "Góticos", donde su especialidad es la variedad de mujeres hermosas con cuerpos sorprendentes.

Se la estaban pasando de lo mejor, bebidas y buenos shows de la noche podían admirar. De seguro era la mejor noche para Kaminari ya que era de el su despedida.

-Buenas noches caballeros, ¿Se lo están pasando bien? - Grito el presentador, animando a los hombres a gritar que estaban bien- ¡Fantástico! , esa es nuestra especialidad que ustedes disfruten toda la noche, pero tenemos a nuestra cereza del pastel y que todos los presentes vienen a ver.

Hubo aullidos, aclamaciones de un nombre en especifico, Katsuki algo harto del lugar ya quería irse por que el día siguiente tenía trabajo.

-Vaya se ve de lejos que es su favorita, bueno sin más preámbulos les presentamos a la grandiosa "Cat Black"-

Con sensuales pasos se aproximaba una mujer de cabello castaño, un traje tipo gato y un antifaz negro que cubría la mitad de su rostro. Katsuki tenía la mirada en ella, era una mujer demasiado sexy.

-Oye bro, creo que se te está saliendo la baba un poco- El pelirrojo se empezó a reír de su gran amigo, mientras tanto el rubio lo miro mal, volviendo su vista a la chica castaña con su respectivo ceño fruncido.

Los movimientos en el tubo eran esplendidos y Katsuki lo sabía. Al terminar el espectáculo el rubio fue a buscar para saber su nombre y quizás pasar una buen rato en su mansión.

La castaña entro a los camerinos a cambiarse e irse a su hogar como rutinariamente lo hacia. Miro a la pequeña criatura que estaba jugando con las demás mujeres de ese bar.

-Mira mamá, Mina me enseño hacer un avión de papel y jugamos a los astronautas- Le regalo una sonrisa besando su frente con dulzura.

-Me alegro mucho cariño, y muchas gracias Mina por ser tan amable de jugar con el.

-No es nada Ochako me emociona mucho jugar con este niño travieso- Agarro sus mejillas, jugando con ellas como era costumbre.

Tocaron la puerta, era de nuevo el presentador con un ramo de rosas. Era dirigido de nuevo a Ochako, tenía cierta popularidad con los hombres del lugar.

-Vaya Ochakito de nuevo arrasando con los clientes, ten tus flores, a un tipo que apenas vi hoy a venido a verte- Agarro sus flores y las puso en agua como era costumbre.

-Di le que no tengo tiempo, o dile cualquier pretexto, sabes que yo y los clientes sabes que nunca va a pasar- Entro a en una pequeña cortina y se cambio para irse con su hijo.

-Como ordenes Ochakito- Se despidió de ella de beso dejando privacidad para las demás mujeres.

Ochako tomo a su pequeño hijo, deseando les buena noche a las demás chicas ya que por el día de hoy solo tenía un turno de su espectáculo.