Por ser diferente

Capitulo 3: Perdón

Narra Skylar:

Me quede ahí de pie sin saber que había pasado, ¿porque se fue de la nada?. Este lobo es muy extraño. Deje de pensar en su extraño comportamiento y continúe con mi trabajo en el bosque, pues había mucho que hacer aún. Después de sanar a algunos árboles y plantas pase a revisar a los animales.
Los ciervos estaban bien, las hembras de la manada pro yo entrarán en temporada de apareamiento, por lo que están muy cerca de sus parejas. Lucen tan lindos.
Por otra parte los carnívoros realizaban sus rutinas sin complicaciones, lamentablemente uno de los osos bebés se perdió y tuve que llevarlo con su madre. Me costo un rato encontrarla, pero al final logré llevarlo a casa.
Ya estaba anocheciendo así que fui a casa de los Cullen, ya que no tenía donde dormir esta noche.
Al llegar Emmett me recibió.

-Hola Sky, ¿Que tal todo en el bosque?.-Me dio paso para ingresar.

-Bien, aunque agotador, es duro ser una Ninfa del bosque. Necesita muchos cuidados.

-Si, pero tú eres la mejor en esto. El bosque no puede estar en mejores manos.-Le Sonreí.

-Eso lo dices porque no has visto a mis hermanas.

-Y no necesito hacerlo. Sé que eres la mejor.

-Eso espero.

-Oh, hola Sky.-Edward aprecio bajando la escalera.-¿Que haces aquí?

-Hoy debo descansar.

-¿Era hoy?.-Asentí.-¿Cuánto será esta vez?

-Es irregular. No puedo saberlo en realidad, quizá 3 días.-Comenté sin ánimos.

-Lo siento.

-No, no, está bien. Es bueno que me tome un tiempo.

-Bueno, pasando a otra cosa, ¿Que tal tu día?, ¿Algo nuevo?.-Mi mente viajo de inmediato a lo qué pasó con Collin.-¿Viste a Collin en el bosque?.-Aun no podía acostumbrarme a que pudiera ver en mi mente.

-Si, yo estaba en el río, estaba cantando, y sentí que alguien me estaba mirando. Cómo sea, seguí cantando hasta que escuche un sonido, el de una rama quebrarse, y al voltearme lo vi ahí, mirándome.
Luego se transformó, quería hablar conmigo.

-¿Y qué pasó?.-Preguntó Emmett mirándome atentamente.

-Me pidió perdón.

-¿Perdón?

-Por intentar matarme.

-Si, claro, ya me lo imagino. "Hola Sky, ¿Me recuerdas?, soy el lobo que intento matarte hace unos días". Ah, ah, esta loco.

-Bueno Emmett, tranquilo. Dejemos que Skylar termine de contarnos lo qué pasó, aunque yo ya lo sepa.

-Si, ajá. Continúa pequeña.-Indicó Emm.

-Bueno, al inicio me asuste, no confiaba en el, aún no lo hago completamente.

-¿Pero?

-Decidí darle el beneficio de la duda.

-¿¿Que??.-Grito Emmett al terminar de decir aquello.

-Emmett cálmate.

-¿¿Es una broma verdad Sky??

-No. No lo es.

-¡¿Estás loca?!, ¡¿Casi te mata?!

-¡Lo se!, ¿pero qué querías que hiciera?

-¡Decirle que no!, rechazarlo. ¡Obvio!

-Emmett, ¡es mi alma gemela!, no lo ¿entiendes?

-Lo único que entiendo es que ese perro casi te mata, ¡y a ti parece valerte!

-No, no me vale, pero tampoco puedo rechazarlo así nada más.

-¿Y porque no?

-¡¡Porque es mi alma gemela Emmett!!-Grite para luego levantarme y salir de la casa. Escuche los gritos de Emmett y Edward, pero no hice caso. No quería hablar con Emm ahora, ¿Cual es su problema?.

Una vez afuera decidí trepar un árbol, desde donde tenía una buena panorámica de lo que pasaba en casa.
Edward discutía con Emmett.

-Emmett, ¿Que sucede contigo?

-Nada.-Respondió el borde.

-Pues ese "Nada" hirió a Sky, ¿En que pensabas?.

-Ashh, ya cállate. Déjame tranquilo.- Emmett se levanto de la silla y salió de casa corriendo rumbo al bosque. Lucia realmente molesto. Ahh, creo que después de todo si tendré trabajo que hacer.
Edward suspiro antes de salir de la cocina y subir, por mi parte trepé hasta la parte más alta del árbol, con mi magia hablé con él, pidiéndole que me acogiera esta noche, el acepto, amablemente, dándome paso para dormir entre sus ramas. La verdad me dio un lugar bastante cómodo. Me recosté en el espacio que me dio, el cual fue una especie de hamaca, muy suave. Una vez recostada, el árbol me cubrió con sus hojas.
Me quede mirando al cielo por un rato antes de dormir. Estaba muy cansada, había sido un día extraño, una semana agotadora.
Simplemente quería descansar, antes de dormir, me despedí de Edward.

-Buenas noches Ed.-Susurró, sabiendo que me escucharía. Y aunque no pude oír una respuesta, estoy segura que me la devolvió.