capítulo 02

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La sala es caótica, yo estoy en la punta de la gran mesa rectangular sin prestar mucha atención a lo que dicen, y es que en verdad me importa poco lo que el consejo este diciendo acabo de encontrar a mi mate después de pasar 266 años buscándola y no pude hacer lo que otros licántropos hacen, porque ella no sabe de nuestra existencia, ¿quién es ella? Ni puta idea, quiero ir marcarla y encerrarla, no quiero que nadie más la vea, mi instinto me ordena ir a traerla y obligarla a venir y quedarse a mi lado por el resto de nuestras vidas

-¡Era en ella!. Yo vi su aura era verde, está a su alrededor, y no solo eso un Zorro la protege

-¡Patrañas! Es imposible que otro druida haya nacido, hace miles de años que la Diosa los convertido en humanos y nos dejó a nosotros como guardianes

-Son una amenaza para nuestro sistema y supervivencia

-No hay que decirle- menciono otro

-Vamos a eliminarla sin llamar mucha la atención- y ese fue el comentario que hizo colmar mi paciencia

-Nadie, la tocara- mi voz de alfa hace que todo el mundo se quede callado y me preste atención-Yo seré el único con el quien tendrá contacto por ahora, es Druida, y joven significa que la Diosa la cual nos puso de guardianes la quiere a ella ahora, a una druida, un ser sumamente poderoso no la pondremos en duda

-Pero...-Lo interrumpo con una mirada de que si dice algo más lo matare

-La busque, es cirujana en el mismo hospital que yo y será mi junior, por el momento no sabrá nada cuando llegue el momento le comentare todo

-¿¡Cuando va hacer el momento!?

-Cuando yo lo diga y hasta entonces nadie se acercara a ella, haremos esto despacio, y ahora ¡Fuera!- utilizo mi voz de alfa en la última palabra y todos inmediatamente salen a excepción de mi beta, mi mano derecha quien se supone que me protegerá a cualquier costa, la cual me escuchara y hace unas horas la mujer a quien amaba, pero ahora ya no..

Voy hacia la biblioteca y ella me sigue por detrás, cuando llego busco libros sobre los druidas y la leyenda del bosque, Amelia no habla y es algo normal en nosotros por eso me gustaba porque ella era mi mejor amiga me entiende sin que yo hablara, es divertida pero ahora mi corazón esta con una persona a la cual no le he hablado pero si observe, la cual es tierna sin quererlo y benevolente, se preocupa por un pequeño perro abandonado y lastimado y sobretodo es hermosa, su cabello pelirrojo llama la atención de cualquiera, sus ojos verdes grandes te muestran alguien fuerte y su olor... su olor es magnífico fresas, valle, delicioso, sin pensarlo sonrío pensando en ella, unas manos se ponen en mi torso abrazándome y de inmediato la sonrisa se borra de mi rostro

-¿Estas contento? Mmm... yo podría ponerte más contento aun- yo quito sus manos de mi torso y voy a comentarle que encontré a mi mate cuando su madre entra, Camila

-¡Alec!, ¡Amelia!, tengo a Bob en la línea dice que puede reunirse con ustedes mañana para discutir la comida de la boda y que para la tarde estaría perfecta para la hora de la recepción- Amelia se acerca con su madre a discutir lo de la boda, se me eriza la piel al pensar en que si mi pequeña se hubiera atrasado dos días yo ya hubiera marcado a otra perdiendo la oportunidad de pasar mi vida con ella. Mi celular suena avisando que hay una emergencia en el hospital, contesto y digo que estaré ahí en un momento y que le digan a la nueva sénior que si puede presentarse antes de lo esperado, es mi oportunidad para entablar una conversación con ella y volver a olerla y verla.

-Tengo algo que hacer en el hospital, pero veámonos en la cena porque debo informarles a todos de algo muy importante. Salgo sin esperar respuestas, tomo las llaves de mi coche y conduzco hasta el hospital y sin cambiarme me coloco la bata y me dirijo a la camilla de mi paciente, cuando llego esta Lucia Montgomery

Guardianes del BosqueOnde histórias criam vida. Descubra agora