Serle

Realidad

El silencio en aquella habitación era tenso. Los magos no sabían como reaccionar, siquiera sabian si tenían que hacerlo. Sólo podian observar como Harry sonria mientras abrazaba a aquel hombre como si no supiera de lo que era capaz... Pero aun así, ¿qué era eso llamarlo papi?

Sirius no entendia nada, ¿a dónde diablos lo habían mandado?, ¿qué se suponía que tenía que hacer ahora?, ¿estaba en una clase de dimension alterna en donde era la diversión de los dioses de la magia? Simplemente no podía más, mirando una vez más a su ahijado terminó por desmayarse, sorprendiendo a los demás y sacando una sonrisa al maestro de pociones.

La vida no siempre está escrita.

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Sirius podía observar de manera difuminada las luces que se encontraban frente a él. En algun momento había recuperado la conciencia junto con un horrible dolor de cabeza. Por el rabillo del ojo logró divisar una cabellera negra.

-Harry, gracias a Merlín, no creerás el sueño tan extraño que tuve-. Soltó una risita-. Yo moría y regresaba a unos años en el pasado para cuidarte. Que loco, ¿no?

-Es sin duda algo muy interesante de escuchar, Lord Black-. La seria voz hizo que abriera por completo los ojos y observara a la persona que ahora se encontraba junto a él. Los ojos de Tom Riddle no se separaban de los suyos y algo en su mente le decía que habia metido la para hasta el fondo.

Tom estaba por demás confundido, las palabras que había escuchado eran sin duda interesantes pero fueron pronunciadas por un hombre que acababa de despertarse de un desmayo. ¿Qué tanto tenía que tomar por verdad? Teniendo en cuenta que se dirigió al pequeño niño que se habia convertido en perrito.

-¡¿Riddle?!-. Gritó Sirius atrayendo la atención de los demás. ¡Diablos! Debia arreglar esto pero primero lo primero y era saber sobre los padres de su ahijado, ya despues se encargaría del intento de señor oscuro que, al parecer, no encontraba nada más interesante que observarlo.

-Sirius, que bueno que despiertas-. La voz contenida de Remus llamó su atención y es ahí cuando se dio cuenta de la tension que gobernaba, aún, la oficina del duende-. Este... Hombre estaba a punto de contarnos que hace aquí.

Fenrir Greyback era considerado el hombre lobo más peligroso de Inglaterra, un ser sin alma que sólo buscaba niños y adultos oara incrementar su manada. Y ese hombre ahora se encontraba cargando a Harry Potter como si fuera lo más normal del mundo y lo que más desencajaba la escena era la enorme sonrisa que tenia el rostro del pequeño. El mundo se había vuelto loco.

-Estoy seguro de que Lord Greyback estará encontado de explicar toda la situación-. El duende hablo con un deje de burla.

-¿Lord Greyback?-. La pregunta de Lucius sólo arrancó una risita en Severus, quien se ganó una mirada incredula de los dos leones.

-Es increible como la educación de criaturas mágicas a decaído en los últimos años, ¿no lo cree, Lord Malfoy?-. Tom se habia mantenido callado, tratando de analizar la situación y encontrar el momento indicado. Mofarse de la educación de aquellos hombres parecía lo más indicado-. Fenrir Greyback es el nuevo cabecilla de la comunidad de hombres lobos de la isla "Nona" ya que el Señor Lupin nunca se presentó para reclamar el señorío.

La sorpresa en todos era muy visible. De todos los escenarios nunca se hubieran imaginado que el hombre tuviera un señoria y ¿qué era eso de que Remus pudo haber llegado a "gobernar" aquella comunidad?

-Creo que debería comenzar por el inicio-. Habló Fenrir-. Hace 21 años nació el proximo lider de la comunidad, hijo de Hope Howell-. Remus no pudo evitar escuchar el nombre de su madre, aquella mujer que había dado su vida cuando el bastardo frente a él lo había mordido.