He Was a Different League (When I Was Nothing Much) l.s

I.

                                                                             Recordaré los besos

                                                     que nuestros labios compartieron con amor

                                                                                y como me diste

                                                                             todo lo que tenías

                                                                                     y como yo

                                                                         te ofrecí lo que quedaba

                                                                                           de mí.

    

                                                                Raw with Love – Charles Bukowski

¿Quizás él está muy viejo para estar sintiéndose de esta manera? O, quizás, ¿muy joven? Acostado entre los cojines azules de su sofá de segunda mano, Marcel siente cómo su abdomen se va hinchando de amargura debido a otro anuncio de compromiso. Sintiéndose molesto por la imagen, su pulgar se aleja de su teléfono, debatiéndose entre darle me gusta a la publicación de Facebook, o no. Los celos en su cabeza le dicen que no lo haga, sin embargo, muy dentro de sí sabe que sus celos no tienen nada que ver con la pareja, y tienen todo que ver con su propia soledad perpetua. Ojalá esta foto no tuviera que recordárselo.

Es solo que, ¿por qué no puede ser él el que lleva el anillo en su dedo?

A él ni siquiera le importa el anillo, lo que le importa es lo que esa pequeña pieza de joya simboliza. Esta demuestra que alguien es amado, que quieren juntarse legalmente. Mientras que existe gente a la que nunca le ha interesado casarse, Marcel no puede decir lo mismo. Él siempre ha soñado con una familia, con la domesticidad, y pues... ir solo a la cama no es la idea que él tiene de eso.

Al menos en los últimos años ha estado viviendo con su mejor amigo. Sin embargo, Niall, el traidor, ha cambiado su habitación por un nuevo lugar con su novia. Incluso ha comenzado el proceso de empacar sus cosas, y aunque Marcel está feliz por su amigo, también está... ¿resentido? Resentido, muy resentido. Es como un veneno en su sistema que no se irá, haciéndolo sentir que todo el universo está enamorado, menos él. Si tuviera veintiuno o veintidós, no sentiría ese gigantesco peso sobre él, pero tiene veintiséis. Esta es la edad en la que él había asumido que tendría una pareja, y es desalentador ver todos los días que no es así.

La verdad también llega con una dosis pesada de culpa, porque Marcel está extremadamente consciente del hecho de que en parte es su culpa. No solo los chicos con los que ha intentado salir en el pasado han tenido problemas. Varios chicos interesados en él le han dicho que su corazón ya está ocupado. Que nadie más cabe en el. ¿Quizás Marcel se está saboteando a sí mismo por no poder olvidar? Su primer amor lo corrompió hermosamente, como suelen hacerlo los primeros amores, y desde ahí ha tenido expectativas demasiado altas. Esta es su culpa, está consciente de ello.