Capítulo III

42 10 1
                                    


–El País del Fuego–


Estaba sudando frió, sabía que sería difícil sacarse de encima a la gente del País del Fuego. Lo que nunca imagino es la traición en toda regla que su gente proclamaban a su reino.

YoungMi les contó con detalle todo lo que escucho de aquellos varones y acordaron reuniese padre e hijo antes del anochecer para concordar un plan al respecto. YoungMi prometió mantenerse en silencio y no decirle a nadie lo que sabía, al menos hasta que supieran que hacer y confirmar sus palabras.

El rey seguía dudando de la veracidad de la chica, aunque está le jurara por su vida que es cierto y mostrara las suficientes evidencias para demostrarlo.

Por otro lado, WooSung no pudo poner en duda ni una palabra de la chica. Con todo el dolor de su corazón pensó en su madre, en como menosprecio toda su vida de trabajo para regalárselo a alguien más y desterrarlo de sus propias tierras por ser un doncel. Aunque ya no estaba tan impactado como en un principio, el dolor y la traición que sentía se volvían más grandes a cada segundo. 

YoungMi tenía razón, todo este tiempo la tuvo y el nunca se dio cuenta, tenía que aceptarlo de una vez.

Está vez no iba a cometer el mismo error y se iba a armar de valor para lo que viniera. Ahora solo estaban el y su padre, sus hermanos regresarían en unos días del país natal de su madre y hasta entonces, nadie de las afueras iba a saber del asunto.

Cuando llegaron al salón, pudo ver a MinKi festejar con fervor sobre la mesa su victoria, mientras los demás príncipes solo lo observaban sentados en el comedor. Ahí fue cuando se dio cuenta de que paso por alto algo muy importante.

Los guerreros de ese país son gente muy orgullosa, no se dejarían vencer ni en lo mas mínimo, por ridícula que fuera la situación, lo sabía por experiencia. ¿Entonces como pueden estar tan tranquilos tomando vino? Saben que hace unos minutos acaban de ser derrotados por la persona más arrogante del fuego. Deberían estar exhalando rabia ahora mismo.

Acordaron que MinKi sería el principal candidato. Las palabras de su amiga llegaron a su mente de golpe y no le quedaron más dudas. Los han engañado a todos, incluso a la misma reina. Hicieron un plan con su madre del que nunca pensaron en cumplir.

"Creo que iré a descansar, derrotar a cinco de nuestros guerreros más fuertes fue una práctica divertida, pero quiero que mañana me entretengan por al menos más tiempo" Unos gruñidos por lo bajo se escucharon por la sala, pero nadie mencionó nada. "Sería un gran honor que el príncipe de estás tierras me acompañe a mi recámara"

"Lo siento, pero acabo de llegar y me apetece comer" Habló con un tono fastidiado en la voz. 

Las burlescas risas de los presentes no se hicieron esperar y con una pobre excusa MinKi se fue con la poca dignidad que le quedaba. De verdad odiaba a los donceles.

 [...]

Entrada la noche, regreso al despacho del rey con disimulo y cunado logro entrar, su padre ya lo estaba esperando.

El rey no espero ni un segundo cuando comenzó a hablar.

"WooSung, se que YoungMi es tu amiga y que le tienes una gran confianza, pero sabes que ella está haciendo una muy grave acusación contra un país entero. Si lo que dice resulta ser falso, entonces el castigo será acorde a eso" Él quiso replicar, pero el rey lo interrumpió con un gesto de la palma su mano. "En este momento toda la guardia real está trabajando, están tratando de investigar todo el asunto para verificar nuestras sospechas y si es así, entonces tenemos que hacer algo al respecto inmediatamente"

Nuestras Tierras o Mi Reino || The RoseWhere stories live. Discover now