Gun Phunsawat es un tierno y hermoso chico de veinte años que llega a Bangkok desde Corea, luego de que a su madre la ascedieran y la trasladen en la fábrica de coches donde trabajaba.
Off Adulkittiporn por su parte, es un chico de veintidós años mu...
Tras salir de la empresa de su padre, off se subió a su moto y como un rayo, condujo hasta la casona.
Muy preocupado llamó al timbre insistentemente, hasta que le abrieron.
-Oh mi niño, ¿Estás aquí?
-Hola nana- Saludó con un cariñoso beso en la mejilla a la mujer que lo había criado-... he venido a ver a Gun, por favor, ¿puedes decirme donde está?
La mujer asintió con pesar.
-Ese pobre niño está muy mal, mi niño...desde que llegó se pasa horas metido en tu antiguo cuarto, apenas come y creo que tampoco duerme...es una verdadera pena.
Escuchar eso hizo que el corazón de Off doliese como una puñalada y sin perder más tiempo, subió las escaleras hasta llegar a la puerta de su antigua habitación y entonces tocó.
En su interior, el más bajo lloraba a oscuras, tumbado sobre la cama pero a pesar de escuchar los golpes no se levantó.
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-¿Gun?, ¿Gun estás ahí?-preguntó el más alto intentando abrir.
Al escuchar la voz de este, Gun se levantó rápidamente y caminó a hasta la puerta mientras se limpiaba las lágrimas.
-Gun, abre por favor...quiero habar contigo.
El más bajo lo pensó por uno breve instante y finalmente obedeció.
-¿Qué haces aquí Off?, Tú y yo no tenemos nada que decirnos.
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-Por favor Gun, solo será un momento.
El más bajo accedió y entonces se apartó dejándolo pasar.
-¿Así qué te has instalado en mi cuarto?
Gun negó nervioso.
-N-No... bueno, es que buscaba un libro para leer-dijo fingiendo buscarlo en la estantería.
Off sonrió incrédulo y acto seguido se sentó en la silla del escritorio.
-¿Qué tal te va Gun?, parece que has adelgazado y tus ojos se ven rojos e hinchados, ¿Acaso no estás descansando bien?.
El más bajo resopló con molestia.
-Estoy perfectamente bien, Off...aquí estoy genial...al fin soy como tú, un despreocupado niño rico.
Off volvió a sonreír con incredulidad pues sospechaba que todo lo que salía de la boca de Gun eran puras mentiras.
-Tengo entradas para el estreno de la nueva película de Jackie Chan, sé que te gusta y me preguntaba si quisieras venir conmigo.
El más bajo lo miró con extrañeza.
-¿Mi madre te ha pedido que vengas?
Off negó.
-Soy mayorcito y estoy perfectamente bien, no necesito que actúes como un maldito hermano mayor.
-Gun-El más alto se levantó e intentó acercarse pero este se alejó.
-¡Vete!, ¡No necesito que me saques a pasear como a un niño pequeño!.
Off resopló molesto por la actitud de este.
-He venido como tu amigo, no como tu hermano, ¿Por qué me tratas así?
-Yo tampoco quiero ser tu amigo.
Tras decir eso, el más bajo salió rápidamente de allí para encerrarse en su habitación.
A pesar de que Off lo persiguió intentando alcanzarlo, no lo logró.
-¡Abre la maldita puerta Gun!, ¡No hemos terminado de hablar!.
-¡Vete, joder!, ¡Lárgate ya y déjame tranquilo de una jodida vez!-le gritó este.
Luego de golpear la puerta varias veces, ésta nunca abrió, así que rendido y furioso, Off desistió y decidió darlo por imposible.
Junto antes de que saliese por la puerta principal, el chico se encontró nuevamente con su nana.
-Mi niño, ¿Ya te vas tan pronto?
-Si, ya me voy...es imposible hablar con él, es un maldito necio.
La mujer se acercó y suspirando le tocó el hombro.
-Ese pequeño está sufriendo mucho, mi niño, debe haber algo que lo atormenta.
Off la miró molesto.
-Pues a mi no me lo ha dicho, nana y no pienso insistirle más.
La mujer asintió resignada.
-Si, lo sé mi niño...incluso el doctor Chansook no ha conseguido que le diga nada.
El chico la miró confuso.
-¿Un doctor? pero ¿tan grave es?
-Ese doctor es una eminencia en psiquiatría y por lo que he escuchado, ese pequeño tiene una fuerte depresión.
-¿Depresión?
-Si, mi niño y al parecer se agravará si no consigue que este se abra... incluso puede que lleguen a intentarlo...es muy triste que un niño tan lindo y joven termine encerrado en una institución mental.
Off giró si cabeza hacia las escaleras muy preocupado pero tras besar de nuevo a su nana y despedirse, este salió de la casona y se fue en su moto por donde había venido.
Condujo sin un rumbo fijo pues estaba demasiado alterado para regresar a su casa, mientras que en su mente, intentó conseguir entender el porqué Gun había caído en una depresión así.
