Sálvame - Markitos Toys

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Me desperté por unos claxons que sonaban afuera de la casa, imaginé que eran los amigos de José Luis que, tal vez con muchísima suerte, ya se iban, pero miré el reloj, apenas era la 1am, a esta hora se están enfiestando apenas, estaba en la habitación de Valentina y me paré rapidísimo a poner un poco de ruido blanco para que no se despertara. 

Me pasé a mi cuarto para quitarme el outfit de la fiesta y ponerme algo más cómodo. Estaba en eso cuando escuché una botella romperse, maldije y me fuí corriendo al cuarto de la niña, me encerré con ella porque realmente no sabía el origen de tanto escándalo.

Me asomé por la ventana, para ver que sucedía, afuera de la casa estaban estacionados un Jeep, esos si los distinguía a la perfección porque era mi carro favorito y un coche blanco con rayas azules y rojas, nunca los había visto por acá, después divisé a José Luis, gritaba pero no entendía porque, había un par de chicos con los que se gritaba, eran muy parecidos, bastante guapos, pero no tenía ni idea de quienes eran y porque tenían a José Luis así, se notaba que la pelea se estaba calentando, pero no estaba dispuesta a separarme de la niña.

-Bertha, baja por favor- le grité

-Dígame señora- llegó en lo que supuse era su pijama -Que son esos gritos- estaba igual de asustada que yo

-Quédate aquí con la niña y ni se te ocurra dejarla sola, te encierras y no le abras a nadie que no sea yo- le indiqué. Me hice una coleta alta y con el poco valor que me había dado pensar que mi hija estaba en riesgo bajé.

Para mi mala suerte cuando llegué a la entrada de la casa ya se había armado la campal.

-José Luis- grité estresada -Que chingados está pasando- salí porfin para dimensionar lo que estaba pasando, estaban a los golpes y mentadas de madre por todos lados

-Luz métete a la casa ahorita mismo- me gritó, tenía el labio roto, hasta para eso es pendejo.

-Quiero que toda esta gente se vaya de mi casa ahorita mismo- pedí a gritos. Entre tanta gente logré divisar con quien estaba agarrado José Luis, era con uno de los dos chicos que se parecían mucho, pero no identificaba cual. Que por cierto le estaba acomodando una verguiza a mi querido esposo.

-Que te metas- repitió, no sé cómo se quitó al tipo que tenía encima, caminó furioso hacia mí, me tomó del brazo y me jalo hacia la casa, yo empecé a gritarle para que me soltara.

-Ahora si muy hombrecito- le recriminó uno de los dos que se parecen -Sueltala cabrón, ella no te está haciendo nada-

-No te metas donde no te importa, es mi mujer y yo le hago lo que quiero a MI mujer- me volvió a jalar del brazo

-A ver si muchos huevos, hazme lo mismo a mi- lo empujó afuera de la casa y se fue encima de él. Yo los seguí y apareció un muchacho bastante más alto que los otros dos, éste gracias a Dios no se parecía a ellos, traía una gorra con las letras CH, seguía sin conocerlo pero muy amablemente me dijo

-Guapa, mejor métete a tu casa, esto es un ajuste de cuentas y tú no tienes nada que ver aquí- me pidió con una sonrisa, voltee a ver hacia José Luis y de nuevo estaba en el piso, encima de él estaba uno de los que se parecían, traía una gorra similar a la del otro tipo pero con las iniciales MT. Vi lo que le hacían a mi marido y la verdad, sentí placer, así que me dispuse a cerrar bien la puerta de mi casa y subí de nuevo, me acosté con la bebé de nuevo y gracias al ruido blanco me despreocupé por completo.

Al día siguiente me encontraba desayunando con la niña.

-Señora, fíjese que hoy en la mañana apareció esto afuera de la casa- me habló Bertha para entregarme una esclava de oro. Le agradecí primero por su sinceridad porque cualquiera se hubiera hecho de la vista grande y se la hubiera quedado, tomé la esclava y la guardé en la bolsa de mi pantalón. Ya luego averiguaría de quien es, por mientras me subí corriendo al cuarto de Valentina ahí tendría más privacidad para examinar la esclava.

Era muy bonita tenía incrustaciones de diamantes, nunca había visto una tan detallada, debía valer una fortuna, la seguía revisando cuando encontré algo que llamó mi atención, un MT grabado, donde había leído estas iniciales, intenté hacer memoria, oh lo tenía, en uno de los dos chicos que se parecían y mi misión era saber quién era este misterioso chico.

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MARCO POV

A la mañana siguiente amanecimos todos en mi casa, desayunamos huevos con mentadas de madre de doña Vero mejor conocida como la mamá Toys, al parecer llegamos muy tarde y muy acelerados, Chiquete pateó a uno de los perros, Kevin le dió un beso al portón con el Jeep y Pityn se quedó dormido en la sala, pero se le hizo fácil quedarse en bóxer.

Media hora después ya estábamos todos de nuevo en mi cuarto, yo sólo tenía un moretón en la cara como saldo de la pelea de anoche. Estuvo buenísima, recordábamos todos a las risas.

No sé como dejé al Chepe pero lo que si recuerdo es que me cansé de pegarle, en mi defensa que se cree ese tipo para tratar a su esposa así, cuando vi la escena de él jalándola del brazo me hirvió la sangre, no me pude controlar. Llevábamos ya un buen rato recordando la madriza del año cuando toqué mi muñeca.

-Eeeerga la esclava- llevé las manos a la cabeza, seguramente la había perdido ayer la pelea, la di por perdida porque para ser sensato nunca supe cuantos y quienes eramos, no pasaba nada.

-Que pasó perrio- me preguntó Vitolias

-Perdí la esclava- 

-Pues dichoso el que la haya encontrado, esos pesitos le caen de perlas- se burló de mi el muy cabrón. La tarde pasó entre risas y las típicas pláticas que te echas con tus amigos recordando las pendejadas que hicieron la noche anterior bajo influencia del alcohol.

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HOLA. Buenos días espero que la novela siga siendo de su agrado, primer cap de hoy 💗 Abrazos virtuales n.n Liz