¿Cómo Decirle?

Capítulo 9:

Quiero aclarar que tanto D.Gray-Man como los personajes son obra de Katsura Hoshino, yo solo los uso para fines homosexuales y de entretenimiento.
De igual forma estos bellos FanArts, créditos a sus respectivos artistas.

———————————————————————

— Allen, ¿Puedes pasarme un tazón? —La voz de Lenalee llegó a sus oídos, estaba sentado en la barra de la cocina de la casa de Kanda, hace más de 4 horas que se había despertado y como el día anterior Kanda ya se había ido a su trabajo dejándole una nota y un pequeño desayuno.

El día de hoy los mareos y las náuseas se habían ido, Lenalee le dijo que no siempre duraban mucho y que como ya tenía 4 semanas era normal que estas desaparecieran más temprano que de costumbre, eso lo hizo sentir aliviado ya que detestaba a pesar de que fueron pocos días vomitar y pensar que en Lenalee fueron demasiados días solo sintió lástima y admiración por su amiga por no desesperarse con ello.

—¡Claro! —Se levantó y buscó en la alacena un pequeño tazón de hierro el cual se lo pasó a Lenalee. — ¿Qué estás cocinando, Lena?

— Un pastel, hace rato dijiste que tenías antojo de chocolate.— Respondió con una sonrisa, a veces le sorprendía lo despistado que Allen podía ser, sabía sobre su pésimo sentido de la orientación pero no sabía sobre lo despistado que era. — Cuando sientas antojos no debes de evitarlos, le hacen mal al bebé.— Le regaño apuntándole con la batidora de mano llena de betún de chocolate.

— Está bien. —Hizo un leve puchero, se sentía justo como Mana lo regañaba y eso le pareció demasiado extraño.

Abrió sus ojos con sorpresa, ahora que recordaba no le había avisado a Mana que se encontraba en casa de Kanda, busco su celular y vio un mensaje de su padre.

Mana: No te preocupes, Kanda me aviso anoche, solo asegúrate de comer bien.

Una sonrisa apareció en sus labios, su padre lo conocía bien, aun así le dejo un mensaje pidiéndole disculpas, pensó en decirle sobre su embarazo pero lo descartó, tenia que asegurarse de que Mana sabia sobre su condición o lo alteraría demasiado y no quería hacer eso.

El sonido de el timbre lo saco de su mente y fue caminando para ver quien era, aunque por la rapidez en que tocaba el timbre solo se le venía una persona a la mente.

— ¡Podrías dejar de hacer eso! —Abrió la puerta encontrándose con la burlona sonrisa de Lavi.— ¡Vas a romper el timbre de Kanda y te va a pegar! —Regaño a su mejor amigo mientras fruncía el ceño y le indicaba con la mirada que pasara.

— ¡Oh Allen vamos! No le dirás que hice eso ¿O si? —Estaba nervioso, no quería ser golpeado -nuevamente- por Kanda, no lo golpeaba con fuerza pero si muchas veces.

— Si sigues molestándome lo haré, ahora ve a la cocina a ayudarnos.— Volteó el cuerpo de Lavi y lo empujo de la espalda con sus manos logrando que caminara, con una que otra queja y suplicas porque no le dijera a Kanda que estuvo a punto de romper el timbre de su casa.

Una vez terminada la mezcla del pastel lo pusieron en el bol indicado para la forma en la que lo querían, lo metieron al horno y se fueron a sentar al sillón que anteriormente habían usado para charlar.

— Allen, ¿Qué quieres que sea tu bebé? — La voz de Lavi lo hizo voltear para verlo, llevo su mano a su mentón y pensó, aunque no hubiera nada que pensar.

— ¿Eh? ¿Qué quiero que sea? Pues...tendría que decirle primero a Kanda y luego pensar los dos, aunque lo que sea para mí está bien con tal de que salga sano.— Y era verdad, a pesar de ser su primer embarazo quería que solo saliera bien y que fuera fuerte como Kanda y él.