Capítulo 8

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Toda esta semana Cristian y yo hemos estado besándonos y durmiendo juntos. Antes de irme a trabajar, cuando vuelvo, antes de irme a la uni... me encanta estar así con el pero tiene razón en decirme que nos estamos equivocando, le estoy siendo infiel a Rebeca y el a Adam. Yo hoy he decidido hablar con Rebeca y romper mi relación con ella sin embargo Cristian no esta dispuesto a cortar con Adam y es más llega a españa la dentro de unos días. Me pudren los celos cuando veo que habla con el por teléfono pero no puedo hacer nada, tengo que aceptar que soy el amante, yo, el padre de su hijo.

Antes de irme a trabajar voy a la cafetería donde he quedado con Rebeca, tengo que serle sincero con ella no puedo seguir mintiéndole a la cara se esta manera y aunque se que no tengo nada claro con Cristian tengo que hacerlo, no quiero seguir engañandola, no se lo merece.

Al entrar en la cafetería veo a Rebeca de espaldas y respiro hondo y me dirijo a ella.
Me siento despacio enfrente de ella y me sonrie con tristeza.
-Veras yo te he citado aquí para...-
-ya lose Dante...- me corta tomándome de la mano -Se que sigues enamorado de el, lo note el mismo dia el que volviste. Estabas diferente. Yo he sigo testigo de como era vuestra relación y nunca me has mirado como lo mirabas... como lo miras- las lagrimas caen por sus mejillas. Me levanto y me siento alado de ella limpiandole las lagrimas
-Rebeca yo te juro que lo he intentado... pero-
-en el corazón no se manda- me dice llevando una mano a mi mejilla -No puedo obligarte a quedarme si tu corazón pertenece a otra persona- una lagrima me cae sin querer y me la limpia dándome un beso en mejilla.
-perdóname... se que me porté como un gilipollas contigo... no te merecéis eso, no te mereces esto... losiento todo ha sido culpa mía...- me digo tomando su mano
-no que va... no es culpa de nadie, no ha funcionado y ya está- acaricia mi mejilla con su dedo pulgar y de acerca para darme un beso de despedida que por supuesto acepto.
-espero que vuelvan... se nota que todavía te ama...- me da un beso en la mejilla, se levanta y se va, dejándome hecho polvo y sintiéndome un mierda.

Al entrar al bar hago la rutina de cada finde y la gente empieza a entrar y enseguida empiezan a pedir. Edu y yo estamos cada vez más sincronizados y hacemos las copas con más rapidez y la verdad es que se esta haciendo un gran amigo.

Al llegar a casa entro en la habitación de Jamie y veo que esta despierto como siempre a esta hora, lo cargó y lo llevo a mi habitación llevandome la grata sorpresa de encontrarme a Cristian durmiendo en mi cama. Sonrio al verlo tan adorable y recuesto a Jamie a su lado poniéndole unas almohadas para que se golpee contra la pared y voy darme una ducha.

Me empiezo a encanojar el cuerpo y me sobresaltó al sentir una mano en mi hombro. Me giro y veo a Cristian entrar en la ducha sin zapatos pero con ropa empapandose de pies a cabeza.
-¿qué haces?- pregunto jadeante. No me contesta, solo me mira y se lanza besarme rodeandome con sus menudos brazos, yo lo le quitó la camiseta para poder acariciar su piel mojada para volver a juntar nuestros labios.
Envuelve con su mano mi erección ya latente y empieza a moverla muy despacio. Clava sus ojos verdes en mi y yo empiezo a gemir en su boca torturado del gusto que me da. Empiezo a bajar mis besos a su cuello mientras que el sigue moviéndo su mano cada vez más rápido
-Dios...- gimo levantando la mirada al techo del baño. Nuestras miradas se encuentran y me sonrie travieso, yo empezó a besarlo posando una mano en la pared -sigue bebe...asi HA- le digo. Siento su boca recorrer mi cuello mientras que yo acaricio su espada. Sube sus besos por mi barbilla y vuelve a mi boca devoradola sin piedad sin parar su mano ni un segundo hasta que no aguanto más y me dejo llevar por un tremendo orgasmo cerrando los ojos, gimiendo con fuerza rozando nuestros labios. Nos miramos a los ojos recupendo el aliento por mi parte y el mira jadeante. Sale de la ducha, recoge su camiseta empapada del suelo y dale del baño sin decir palabra dejandome en la ducha todavía extasiado del orgasmo.

"Esto no va a quedar asi" salgo del baño con una toalla a la cintura y entro en la habitación de Jamie para comprobar que esta dormido. Tras comprobarlo entro en la habitación de Cristian y esta de espalda recostado en la cama. Me muerdo el labio admirando su menudo cuerpo un pijama seco "es muy sexy... esta muy bueno" Entro en su habitación, me quito la toalla, me recuesto en su cama y se gira para mirarme. Meto mi mano por debajo de su pantalón y sonrio al notar que tiene una erección y envuelvo mi mano en ella para moverla despacio admirando su cara de placer. Se acomoda en la cama poniéndose poca arriba con los ojos cerrados gimiendo. Mi boca va a la suya y me acepta enseguida llevando sus manos a mis mejillas para intensificar el beso. Hace mucho tiempo no estamos juntos y lo deseo muchísimo pero no quiero hacer nada para que me vuelva a rechazar, quiero ir despacio. Ya he comprovado que aún me desea, ahora quiero que no se heche atrás. Levanto su camiseta muy despacio bajando mis besos en su pecho por su pecho, por su abdomen... levantó mi mirada y veo que sus ojos me miran lujuriosos y se relame los labios sin apartarme la mirada. Retiro su pantalon con cautela hasta quitárselo del todo y vuelvo a envolver mi mano en su miembro para masturbarlo despacio -Mmm- oigo sus gemidos calendame y provocándome una nueva erección "necesito tener su sabor en mi boca" paso me lingual por glande y suelta un sonoro gemido indicándome que puedo seguir. Lamo toda su longitud gimiendo mientras me deleitó de su maravilloso sabor. Oigo sus ligeros gemidos animandome a seguir. Levanta sus caderas y lleva sus manos a mi cabello sin parar de gemir. Meto toda su longitud en mi boca hasta llegar a su base muy despacio apretando mi lengua para que la sienta. Grita de placer. Lo oigo jadear, gemir gritar de tal manera que que cada vez me caliento más y siento que me voy a correr por segunda vez solo con oírlo. Mi cabeza sube y baja sin parar
y me sorprendo al oírle decir -Dante... quiero mas- gime con fuerza. Mi ereccion esta apunto de explotar y saco su mienbro de mi boca y llevo sus piernas a mis hombros. Me mira con atención jadeando y se muerde al labio. Paso el dedo por su humeda entrada y le pregunto ciegamente exitado -¿quieres que lo hagan?- nuestras miradas se conectan y asiente -si- dice muy bajito. Sonrio y empiezo a hundir dos dedos en su interior provocando otra vez gemidos en el. Lo penetro despacio oyendo sus gemidos de gusto y cuando llego a su punto suelta un grito que me estremezce el cuerpo entero -hay siii- acaricio su punto una y otra vez y vuelvo a meter su mienbro en mi boca sin dejar de penetrarlo con mis dedos -dios me voy a correr- grita arqueado la espalda y siento como se viene en mi boca llenandola de su deliciosa leche acompañado de un grito extasiado del orgasmo. Saco su mienbro de mi boca y trago su semilla limpiandome la comisura de los labios. Levanto la mirada y veo que esta con los ojos cerrados y jadeando todavía disfrutando del orgasmo que le acabo de provocar.

Me recuesto a su lado y gira la cara mirandome sonriendo embobado por el orgasmo
-gracias- susurra cerrando los ojos
-¿por que me agradece?- le digo acariendo su rostro con mís dedos sonriendo. Bosteza despacio y se acurruca en mi cuerpo contestandome.
-hace mucho que no sentida tanto... solo lo haces tu- me dice sin darse cuanta, para luego al segundo se quedarse dormido en mis brazos.

"Solo yo y nadie mas"

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