📸NEIGHBORS📸 -HOPEKOOK-

.2.

Jung Kook se despierta con su alarma, se ducha, se viste y prepara todo el material que necesita para hoy. Prepara café, se sirve una taza y el resto lo pone en un termo para llevárselo.

Cuando ya lo tiene todo, se va al trabajo, le pilla a un paseo, un paseo largo, pero le gusta ir andando para mantenerse activo, llega al set de fotografía, ya están montándolo todo. Hablan de cómo quieren las fotos, hacen propuestas de que puede dar mayor resultado. Cuando llegan las modelos, se repite este proceso para ver si lo pensado puede funcionar con ellas.

Focos, reflectores, flashes, maquillaje, vestuario... Una mañana completa que deja exhausto a Jung Kook una vez finalizan el trabajo. Lo bueno, es que no tiene que editar las fotos esta tarde, por lo que va a poder descansar.

Vuelve a casa tranquilamente. Mientras espera el ascensor, otro chico entra en el portal y espera al ascensor junto a él. Cuando la puerta de este se abre los dos pasan al interior.

—¿A cuál va? —pregunta Jung Kook.

—Al séptimo, —responde el chico, "qué casualidad", piensa Jung Kook.

Le da al séptimo y suben en un silencio al cual Jung Kook no hace mucho caso. Se abren las puertas del ascensor y Jung Kook deja salir primero al chico. Es extraño porque parece que le sigue. Pero el chico finalmente se para en la puerta previa a la suya, con que ese es el vecino, vaya.

—Oh, ¿eres mi nuevo vecino? —pregunta el chico al ver que se para en la puerta siguiente.

—Sí, —se limita a responder Jung Kook.

—Jung Ho Seok, encantado, —dice con una amplia sonrisa—, si necesitas algo, solo tienes que llamar.

—Gracias, Jeon Jung Kook, —continúa Jung Kook mientras abre la puerta—, bueno, hasta luego, —se despide finalmente.

—Hasta la próxima, —le corresponde la despedida.

Jung Kook se mete en casa y cierra la puerta tras de sí. Vale, esto ha sido raro.

Prepara algo de comer, come y se tira en el sofá como si fuera ese el mayor de los placeres de la vida.